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El 20 de marzo de 2025 se estrena Positivo Negativo, la ópera prima de David Aguilera Cogollo, quien presenta en pantalla grande este documental inmersivo y sensorial en el que apela a su nostalgia, sueños e historias de la tradición oral para rendir homenaje al relato popular del Caribe colombiano.

Positivo Negativo, producido por Samuel Moreno Álvarez, es cine hecho desde la periferia, lejos del centro, que lleva la realidad rural a la urbe y se atreve a hablar sobre los misterios de la vida. Es un viaje creativo, un relato de memoria del director que, gracias a la cinematografía inmersiva y sensorial, sirve también como archivo sobre la idiosincrasia de Nariño Gallinazo, corregimiento de Lorica, (Córdoba), pueblo a donde llegaba una vez finalizaba la temporada escolar en Barranquilla.

También es una película arriesgada en cuanto a términos de forma. En la técnica, el tiempo y la duración de los planos. La realización apoya la temática, el misterio del protagonista, Ángel, con la oscuridad desde la fotografía, y junto con el sonido que le da casi que una voz al monte y al río que se atreven a establecer una relación de interacción con el espectador. Es una película donde se arriesga mucho e irrumpe fuera de los lugares comunes de la cinematografía en Colombia.

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En Nariño Gallinazo, en compañía de sus primos y bajo el cuidado de sus abuelos, el director David Aguilera Cogollo se permeó de los relatos populares, místicos y misteriosos que cobran vida en las otras formas de ver, percibir y vivir el mundo.

Estos relatos populares han sido fundamentales en la obra del cineasta, quien durante su época estudiantil realizó dos cortometrajes sobre Ángel, personaje enigmático que llamó su atención por lo que decían en el pueblo de este hombre: que tenía un pacto con el diablo y que obtenía poderes del monte con oraciones y amuletos. Sin embargo, uno de los trabajos anteriores trató sobre su oficio como arenero, y el otro fue una historia de ficción en donde se le perdía una puerca y debía ir a buscarla.

En Positivo Negativo, la vida de Ángel se refleja de otra forma. Los poderes del monte para ser más fuerte o para conquistar mujeres, que el viejo decía tener, se han salido de control, y ahora lo tienen atormentado por el mal uso que les dio en el pasado. Ahora que está por morir, sabe que para descansar en paz debe entregarlos, pero nadie los quiere, solo un nieto parece interesado en recibirlos.

David Aguilera Cogollo prefiere narrar historias y lugares que conoce en profundidad. “Hacer cine en mi pueblo me ayuda a trabajar sobre ese sentimiento de nostalgia que me acompaña desde que dejé de vivir allí. Me interesa contar otro tipo de historias de nuestra realidad, más allá de los temas comunes como los relacionados con el conflicto armado, porque somos más que eso. Tenemos más matices en nuestra cotidianidad y me interesa exaltar la belleza de esta región”, expresa el realizador.

El resultado de la nueva colaboración entre David Aguilera Cogollo y Ángel queda plasmado en Positivo Negativo, un viaje cinematográfico por las Sabanas de Córdoba, en el Valle del Sinú.