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¿Cuántos pecados podemos cometer a lo largo de 25 años? No es posible saber un número exacto, pero lo que sí es cierto es que son muchos los que se acumulan en este lapso.

Por ello, la sanación, la purificación y el perdón de Dios son los objetivos que muchos fieles están dispuestos a obtener en este año jubilar para buscar paz interior y experimentar una reconciliación con el Altísimo.

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El jubileo tiene raíces judías, este dice que cada 25 años se conmemoraba como un año de descanso para la tierra con el fin de revitalizar los cultivos y la liberación de los esclavos, buscando restaurar la igualdad y disminuir las diferencias entre ricos y pobres.

El inicio del jubileo en la tradición judía se señalaba con el sonido del cuerno de carnero, conocido en hebreo como jobel, de donde deriva el término cristiano jubileo.

La Iglesia católica estableció la costumbre del Año Santo en 1300 bajo el papa Bonifacio VIII, quien había diseñado un jubileo cada siglo.

Más tarde, este tiempo se acortó a 33 años, debido a la duración de la vida de Jesús en la tierra, y desde 1450, la frecuencia del jubileo se redujo aún más, celebrándose cada 25 años para asegurar que cada generación pudiera experimentar al menos un año santo.

La Arquidiócesis de Barranquilla cuenta en este 2025 con ocho templos jubilares para que los feligreses puedan vivir un tiempo de conexión con Dios, y puedan recibir una guía adecuada de cómo llevar una vida acorde al evangelio, pero la Catedral Metropolitana María Reina es la iglesia jubilar principal.

Monseñor Edgar Mejía, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Barranquilla, y el padre Jorge Castro entregaron detalles a EL HERALDO de cómo se prepara la Iglesia católica para los años jubilares y cuáles son las actividades que se realizan en estos 365 días del año para celebrar el jubileo.

El sentido del año jubilar

El año jubilar es un tiempo de alegría y renovación, una oportunidad para recordar que el perdón de Dios siempre está a nuestro alcance. Más que un simple acto simbólico, es un llamado a la conversión, a orientar la vida hacia lo que realmente tiene sentido. “Inicialmente eran 50 años, pero luego se nos dio la oportunidad de tener una o dos veces en la vida la oportunidad de celebrar un jubileo, y tener la gracia de poder ganar indulgencias y todas estas gracias que se nos regalan en el año jubilar. Se trata más de un tiempo de liberación y de redención”, dijo Jorge Castro, sacerdote y comunicador social.

En el tiempo jubilar se escogen algunas temáticas, las cuales podrían estar basadas en algunas situaciones actuales que experimenta la sociedad. La Arquidiócesis de Barranquilla este año transmite un mensaje de conversión y perdón, a través de la esperanza.

Orlando AmadorEl templo espera todo un año a los fieles para iniciar su jubileo.

“El jubileo de este 2025 se llama Peregrinos de Esperanza, que está inspirado en un texto bíblico, Romanos 5:3-5, este nos recuerda que la esperanza en Cristo no nos defrauda, lo que deja un mensaje claro que nos dice que en estos tiempos actuales no debemos perderla, sino que como creyentes debemos mantener viva la esperanza en Jesucristo”, anotó Castro.

El templo sagrado

La Catedral Metropolitana María Reina es un templo jubilar de peregrinación donde los fieles pueden recibir gracias espirituales. Durante el año santo del jubileo, los feligreses obtienen la indulgencia plenaria al visitar este templo y otras parroquias, pero cumpliendo con las condiciones necesarias.

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“Además de la Catedral María Reina, están la parroquia San Nicolás de Tolentino, Santuario Mariano Nuestra Señora del Carmen en Puerto Colombia, Santuario Nuestra Señora de la Paz de El Morro en Tubará, parroquia San José en Tubará, parroquia San Antonio De Padua en Soledad, parroquia San Benito Abad en Repelón y la parroquia Santa Lucía en Santa Lucía”, comentó Monseñor Edgar Mejía.

Para recibir una indulgencia plenaria, se requieren tres condiciones: estar verdaderamente arrepentido y desapegado del pecado, recibir la sagrada comunión, y rezar por las intenciones del papa. Y por supuesto, se debe realizar la obra de indulgencia como visitar un lugar de peregrinación. “Tiene que estar la persona confesada, cuando llegue al lugar de peregrinación ofrecer un credo, un padre nuestro y un ave María, pero esto es con las intenciones del papa Francisco, que es nuestro actual líder”.