Un reciente estudio ha puesto de relieve un fenómeno inusual asociado a la vacuna Pfizer contra COVID-19, conocido como el ‘Pfizer Boob Job’, que se refiere al crecimiento inesperado de senos en algunas mujeres después de recibir la inmunización. Este fenómeno ha llamado la atención de médicos e investigadores, quienes aún buscan comprender los efectos secundarios de las vacunas.
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El informe, publicado en PRS Global Open de Cirugía Plástica y Reconstructiva, detalla el caso de una joven de 19 años que experimentó un notable aumento en el tamaño de sus senos, pasando de una copa B a una triple G en solo seis meses tras recibir la vacuna en septiembre de 2022. El aumento se produjo tras la primera dosis y se intensificó después de la segunda, presentando síntomas adicionales como hormigueo e hinchazón.
A pesar de que la joven no presentaba anomalías hormonales y se descartaron otras causas, se sometió a una mamoplastia de reducción bilateral, donde se encontró que padecía gigantomastia asociada a hiperplasia estromal pseudoangiomatosa (PASH), condiciones extremadamente raras.
El estudio también menciona que, aunque algunas mujeres han reportado un crecimiento mamario tras la vacunación, se cree que esto podría estar relacionado con un efecto secundario conocido como linfadenopatía axilar, que provoca el aumento de tamaño de los ganglios linfáticos y puede dar la ilusión de un aumento en el busto.
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Los médicos advierten que, aunque hay casos documentados, el aumento de senos vinculados a la vacuna no es un fenómeno común, y que se requieren más investigaciones para comprender esta posible asociación.
