Barranquilla seguirá siendo escenario del cine. El Festival Internacional de Cine por los Derechos Humanos -Colombia (FICDEH) celebra su undécima edición este año, del 22 al 30 de agosto, y llegará a la capital del Atlántico.
El evento se ha consolidado como un espacio fundamental para el diálogo social y la promoción de los derechos humanos a través del cine. Desde su creación en 2013, el Festival ha ofrecido una plataforma única para películas que abordan temáticas sociales y políticas, proporcionando un escenario para obras audiovisuales que, por su contenido, rara vez encuentran espacio en circuitos comerciales.
“El Festival surge en Bogotá cuando identificamos que no existía un espacio para la exhibición de las películas que trataban temas sociales y de derechos humanos, que de alguna manera también se podían clasificar como un cine político. Nos dimos cuenta de que había una oportunidad para el público, para las películas y directores, directoras, activistas y productoras en crear un escenario que en ese momento era único”, dijo Diana Arias, directora de FICDEH.
A lo largo de los años, el Festival ha evolucionado, ampliando su alcance y madurando su propuesta. Actualmente, se ha convertido en una plataforma que no solo proyecta películas, sino que también promueve un diálogo social significativo.
“A través del cine, ahora una plataforma de diálogo social, construimos nuevos imaginarios y dignificamos la labor de los y las defensoras de derechos humanos”, aseguró.
Este año, el FICDEH recibió 518 películas de 54 países, de las cuales se seleccionaron 80 para participar en las ocho categorías nacionales e internacionales de la competencia oficial. Estas incluyen cortometrajes y largometrajes de ficción, documentales y animaciones. Esta selección oficial incluye 47 estrenos, 33 películas dirigidas por mujeres y 47 películas colombianas.
El proceso de selección es riguroso y emocionalmente exigente. “Durante cinco meses estamos viendo películas y conversando sobre ellas con un equipo de curadores integrado por realizadores, politólogos, historiadores y activistas”, explica Arias. La calidad cinematográfica y el impacto del mensaje son criterios clave en la evaluación.
Además de las proyecciones, el Festival organiza una serie de actividades complementarias. Entre ellas se incluyen diez talleres gratuitos y certificados en alianza con universidades, 23 paneles de discusión bajo la iniciativa 'Charlas que unen' y encuentros con realizadores.
De igual forma, este año, realizará la segunda edición del Clúster MIA – Mujeres en la Industria Audiovisual, una plataforma para acelerar proyectos audiovisuales escritos, dirigidos y liderados por mujeres.
El FICDEH llega a 8 ciudades principales: Bogotá, Medellín, Cali, Pereira, Manizales, Quibdó, Barranquilla y Cartagena, así como a más de 30 municipios, además, se enfoca en llegar a comunidades locales y barrios periféricos que carecen de acceso a ofertas culturales amplias. 'El esfuerzo que hacemos es llevar el festival hasta esos escenarios, haciendo una convocatoria local que en los municipios funciona de manera muy orgánica', explicó Arias.
Para este año el eslogan del festival es, 'Esto sí es cine de acción', una frase que busca generar movilización y sensibilización a partir de las historias presentadas, demostrando que el cine puede ser una herramienta poderosa para el cambio social.