El alcance de las redes sociales ha permitido que los candidatos al Senado y Cámara, y los precandidatos de las coaliciones a la presidencia se valgan de estas para intentar sumar la mayor cantidad de votos en los comicios de este domingo.
Sin embargo, la tarea no resulta tan sencilla, debido a que estas estructuras sociales, según expertos en temas políticos y digitales consultados por EL HERALDO, requieren de otras estrategias que permitan reforzar el mensaje con el que se quiere llegar a la población votante. Solo de esta manera, la intención de voto se verá reflejada en las urnas.
Y es que si bien los jóvenes dedican gran parte de su tiempo libre a interactuar en las redes, han visto tanta publicidad política que muchos aún no tienen claro por quién votar. Tal es el caso de Keiner Rolong, de 23 años, que confiesa haber consumido mucha información política en las redes sociales y en YouTube mientras observa videos musicales. 'Hay mucha información y se debe estudiar a fondo los candidatos para tomar la mejor decisión'.
Alejandro Blanco Zúñiga, doctor en Ciencias Políticas, explica que las redes funcionan como 'un termómetro permanente' que mide en directo la respuesta del electorado frente a cada hecho político.
'El triunfo electoral, no está determinado solo por el impacto de las redes sociales. Por ejemplo, en la realidad electoral colombiana, existen candidatos muy fuertes en estos espacios digitales, captan seguidores con facilidad, pero son muy débiles en la plaza y el debate público'.
Dicho en otras palabras, Blanco Zúñiga advierte que es necesario encontrar un sano equilibrio entre la plaza pública y el uso de las redes sociales para garantizar el triunfo en las urnas.
Para Lina Guisao Crespo, analista en comunicación política, hay una red social que está 'pisando fuerte'.
Se trata de Tik Tok, la cual llega a una población muy adolescente. 'Eso permite buscar un nuevo electorado que tal vez no ha sido recurrente en las urnas, los ‘primivotantes’ o una población que no vota, ellos trafican muy bien por este tipo de contenido político, pero al final no acuden a las urnas'.
Entre las bondades de este tipo de redes, Guisao resalta que son baratas y permiten llegar a muchas personas con muy poco dinero.
'Solo necesitan de un diseñador y de un estratega que genere contenidos. Entre sus ventajas también se resalta que permiten posicionar una candidatura, no significa que una persona vaya a cambiar de opinión, sino que muestra si el candidato o candidata tiene fuerza. También permite dar argumentos sobre el electorado acerca del porqué votar por esa persona, ahí se reflejan las propuestas de gobierno y propuestas legislativas'.
Otro aspecto importante es que permiten viralizar contenidos innovadores.
Hace ocho años Twitter y Facebook eran las protagonistas, luego Instagram y debido a lo ocurrido con el plebiscito (2 de octubre de 2016) muchos candidatos desplegaron su interés en el WhatsApp, una herramienta fundamental para replicar información más segmentada.
'El plebiscito hizo que la gente compartiera mucha información que tuviera que ver con sus intereses, se decía que los pensionados iban a quedar sin mesada y el tema de la ideología de género, eso provocó que mucha gente votara por el NO', concluye la analista digital.