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En un cierre majestuoso que quedará en la memoria colectiva de Barranquilla y con la música como protagonista, la última jornada de Barranquijazz 2024 se vivió  bajo un cielo despejado, con la brisa del río Magdalena acariciando los rostros.

La vigésimo octava versión de Barranquijazz cerró con un evento al aire libre que reunió a tres bandas de calibre internacional, quienes transformaron la velada en una fiesta de sonidos, ritmos y emociones.

Uno de la casa, el barranquillero Renato Pernett y su Jazzmine XXXIV, ganadores de la Convocatoria local del festival, inauguraron la velada con un espectáculo que combinó la tradición del jazz con las vibraciones contemporáneas de Barranquilla. Su música, que evoca la riqueza del Caribe, resonó con fuerza, mostrando por qué fueron merecedores del primer lugar en esta competencia. Con una ejecución impecable, Pernett y su grupo encendieron la chispa de lo que sería una fiesta inolvidable.

CortesíaEl público disfrutó la jornada de clausura en el Malecón del Río.

Camille Bertault Trío avivó la llama de esta celebración, y con su delicadeza y sofisticación, llevaron al público por un viaje sonoro que trascendió fronteras. La voz inigualable de Camille Bertault, acompañada por la precisión y virtuosismo de su trío, hizo que la audiencia se rindiera ante la magia del jazz francés. Con cada nota, lograron capturar la esencia de los grandes del género, demostrando por qué se han convertido en uno de los actos más esperados en festivales de jazz a nivel mundial.

Puro Son Cubano

Para cerrar con broche de oro, El Septeto Nacional Ignacio Piñero de Cuba irrumpió en el escenario desbordando energía y carisma, creando un final apoteósico que dejó al público deseando más. Esta banda, cuya identidad se mantuvo en secreto hasta el último momento, fue la cereza del pastel de una noche donde cada presentación superó la anterior. Con toda la sabrosura caribeña los isleños se metieron al ‘bolsillo’ a un público que bailó, gozó y los aplaudió a rabiar, el Septeto logró lo impensable: elevar aún más el nivel de una jornada que ya rozaba la perfección.

Barranquijazz 2024 no solo fue un encuentro de músicos, sino un verdadero festival de la cultura.

Durante toda la semana, más de 10,000 personas disfrutaron de los conciertos privados y al aire libre, de las actividades académicas y culturales que se llevaron a cabo en distintos puntos de la ciudad. Desde conversatorios y clases magistrales hasta exhibiciones y lanzamientos de libros, cada evento fue una oportunidad para acercarse a la riqueza histórica y creativa que el jazz representa.

En septiembre, Barranquilla se convierte en un epicentro cultural gracias a Barranquijazz, un festival que se encuentra al nivel de los grandes festivales de jazz del mundo, como Montreux, San Sebastián, Newport, y Nueva Orleans. Este evento se ha consolidado como uno de los más relevantes dentro del circuito global, ofreciendo a los barranquilleros y visitantes una experiencia única, donde la música, el arte y la comunidad se encuentran en perfecta armonía.

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Así, entre aplausos y ovaciones, Barranquijazz 2024 se despide, dejando una huella imborrable en el corazón de quienes tuvieron el privilegio de ser parte de esta edición histórica.