Con el firme propósito de poner el acento en las comunidades que históricamente han sido invisibilizadas, la artista visual y cineasta francesa Amélie Cabocel lidera el taller de cine comunitario del Festival Internacional de Cortometrajes Cine a la Calle (FICICA), que se realiza hasta el sábado y tiene como objetivo crear un corto documental que será proyectado el día de la clausura en la Concha Acústica del Parque Sagrado Corazón.
Leer también: Las gaitas resonarán durante el fin de semana en San Jacinto, Bolívar
Relacionado: Todo listo para la edición 40 del Festival Nacional de la Cumbia
Este taller teórico-práctico se realiza con miembros de la comunidad trans de la ciudad, quienes contarán a través de unos minutos su vida, sus luchas, con el fin de mostrar que sus historias también deben ser contadas.
Este ejercicio inició desde el día lunes con el primer encuentro entre la cineasta y las 15 personas que participan de este taller. “La idea era encontrarnos, hablar un poquito de lo que cada uno, cada una, cada une busca en este espacio y también después empezamos a hablar del cine documental y mostré algunos ejemplos de mi trabajo y del trabajo de otras cineastas colombianas y extranjeras”, destacó Amélie.
La francesa comentó además que en medio de todo las personas de la comunidad se mostraron interesadas e interesados en conocer más del cine documental. “Hay personas que son un poco mayores, que no han tenido la oportunidad de estudiar o de hacer otras cosas más que el trabajo sexual o la peluquería y entonces es un espacio donde se sienten bien y quieren aprender cosas que no tenían la oportunidad de hacer”.
Con experiencia previa de este tipo de trabajos, la francesa realizó el corto documental Pisa tus flores al andar en el que Danys, Paola y Yenny hablan de la violencia sistémica que ellas y sus hermanas trans sufren a diario en las calles e incluso dentro de sus círculos cercanos en Medellín.
De interés: Arranca el Festival Petronio Álvarez en Cali con alegría y homenajes
Sus intercambios son indicativos de la situación de las mujeres trans en la mayoría de los países del mundo. En respuesta a esta discriminación, cada una de ellas propone un gesto, una acción: Danys entrega un poema íntimo; Yenny domina con orgullo la ciudad; Paola combina con ambición el trabajo sexual y la peluquería. A las tres les mueve la necesidad de luchar.
“Lo que quieren hacer es hablar de sus vidas, porque me parece que hay dos cosas porque primero, no tienen mucha oportunidad de ser visibles o de hablar, no hay muchos lugares para sus voces y segundo, es que la historia y la memoria trans también se está haciendo estos años pero la comunidad queer y trans necesita hacer su propia historia en nuestros días”, añade.
Es por eso que después de conversar con ellas siguieron a las siguientes fases del taller como la preparación del guion y empezar a rodar. Pararse frente a la cámara y contar quienes son y por qué cosas quieren luchar.