La violencia de género es un fenómeno que persiste en todas las sociedades, afectando la vida de millones de mujeres y niñas en todo el mundo.
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Ante esta alarmante realidad, es fundamental implementar acciones efectivas que prevengan esta violencia y a su vez promuevan una cultura de respeto e igualdad.
Bajo esta premisa, se llevó a cabo el conversatorio ‘Rompiendo el silencio: testimonios y acciones contra la violencia de género’ en el marco del foro WW4W que se desarrolla en Barranquilla este martes 5 de noviembre.
En este panel participaron Rosa Paulina Espinosa, directora ejecutiva de Actuar Famiempresas; Milena Rubio, médico psiquiatra, psicoterapeuta psicodinámica y experta en violencia de género; María Lourdes Dávila, secretaria de la Mujer y de la Equidad de Género de la Gobernación del Atlántico y Helda Marino, jefe de la Oficina de la Mujer, Equidad y Género, Alcaldía de Barranquilla con la moderación de la directora de EL HERALDO, Érika Fontalvo.
La primera en tomar la palabra fue Milena Rubio, médico psiquiatra, psicoterapeuta psicodinámica y experta en violencia de género, quien manifestó su preocupación ante la creciente problemática de la violencia de género y lo que conlleva en la sociedad.
“Es un problema de salud pública. Aunque existen múltiples acciones y políticas destinadas a combatir esta realidad, los resultados no son los esperados debido a la complejidad del fenómeno y a sus raíces culturales”
La médica destaca dos líneas de acción esenciales: la primera relacionada con los homicidios, que, según ella, no pueden ser manejados por la comunidad, sino que requieren de la acción decidida de la institucionalidad.
“Desde la policía hasta la fiscalía, todos deben asumir su responsabilidad en la erradicación de estos delitos. Es un fenómeno que emerge de lo que somos”.
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La cultura patriarcal, que se ha normalizado a lo largo de los siglos, sitúa al hombre como el centro de la familia y de la sociedad, relegando a las mujeres a un papel secundario.
“Nuestro cuerpo sigue siendo objeto de comentarios colectivos. Desde la crianza, las niñas son educadas en un sistema que las presenta como posesiones, reforzando estigmas y jerarquías que perpetúan la violencia”.
¿Qué se está haciendo en el Atlántico?
En un momento en que la violencia de género y la inequidad se han convertido en temas críticos en la agenda pública, la María Lourdes Dávila, actual Secretaria de la Mujer y de Equidad de Género de la Gobernación del Atlántico, destaca la necesidad de erradicar el analfabetismo social que alimenta estos patrones de violencia.
“Nosotros, la Gobernación del Atlántico, tenemos un compromiso inquebrantable para prevenir y combatir la violencia basada en género”, afirmó Dávila.
La secretaria resaltó que la lucha contra esta violencia no puede ser solo un discurso, debe ir acompañada de acciones concretas.
“Aquí está nuestro gobernador, nuestro capitán del barco, quien demuestra con su liderazgo que la voluntad política existe. No solo habla, también ejecuta acciones en contra de la violencia”.
Una de las iniciativas más significativas es la Casa Refugio, un espacio que ha salvado la vida de más de 35 mujeres en lo que va del 2024.
Dávila señaló que este refugio ha operado con el 100 % de su capacidad desde enero, lo que refleja un incremento en la denuncia y la identificación de las violencias basadas en género por parte de las mujeres.
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“Cada vez más, las mujeres están denunciando a tiempo, lo que indica que estamos logrando avanzar en la concienciación sobre la violencia”, dijo la secretaria.
Además de la Casa Refugio, la Secretaría de Mujer y Equidad de Género cuenta con un equipo multidisciplinario que incluye abogados, trabajadores sociales, médicos y psicólogos.
Este equipo ofrece asesorías psicogurídicas 24/7, tanto a través de una línea telefónica como en atención presencial. “Queremos que las mujeres tengan muy claro cuál es la ruta de atención, pero una ruta de atención que es operativa”.
Acciones en Barranquilla
Por otra parte, la Alcaldía de Barranquilla, a través de la Oficina de la Mujer, Equidad y Género, ha intensificado sus esfuerzos para preparar a las nuevas generaciones en la construcción de relaciones sanas y equitativas.
Helda Marino, jefa de esta oficina, expuso la importancia de educar a los jóvenes en la masculinidad consciente, un elemento crucial para erradicar las actitudes violentas que afectan a las mujeres.
“Cada vez se preparan más y mejor a sus estudiantes, que obtienen gran puntaje en las pruebas ahora. La clave es implementar programas que promuevan la igualdad de género y desafíen los estereotipos tradicionales”.
Marino agradeció a la concejal Heidi Barrera por su compromiso en la creación de espacios seguros dentro de los colegios, enfatizando que la educación debe ser un proceso integral que incluya la enseñanza sobre género, tipos de violencia y rutas de atención para quienes la sufren.
“La violencia ha sido normalizada en todos los espacios, y los colegios no son la excepción. Hemos escuchado historias desgarradoras de jóvenes que, en medio de un ambiente hostil, ven la escuela como su única salida”, mencionó.
El enfoque en la educación emocional y el desarrollo de proyectos de vida también se volvió un pilar fundamental en la estrategia de la Alcaldía.
“Estamos trabajando en masculinidades donde se promueve el paternaje responsable. La educación no solo debe centrarse en el autocuidado, sino también en el cuidado del medio ambiente y de la comunidad”.
Marino destacó la colaboración con rectores y educadores para que estén capacitados en el manejo de estas temáticas, promoviendo un ambiente escolar que fomente el respeto y la equidad.
“Queremos que los jóvenes entiendan que no importa lo que deseen ser en el futuro, siempre que trabajen en su desarrollo personal y en la eliminación de estereotipos dañinos”.
Camino hacia la independencia y la superación
La violencia de género y la inequidad social siguen marcando la vida de muchas mujeres y eso lo tiene claro Rosa Paulina Espinosa, directora ejecutiva de Actuar Famiempresas, quien destacó la importancia del empoderamiento económico como un pilar fundamental para romper este ciclo vicioso.
En este marco, Espinosa explicó el funcionamiento de las casas refugio y las casas de la mujer, servicios que ofrecen un abordaje integral a las mujeres en situación de violencia.
“Estos espacios brindan apoyo psicológico, social y legal, y son considerados referentes a nivel nacional”, afirmó.
Desde su creación en 2017, han logrado condenar a 26 agresores, lo que representa solo el 10 % de los casos atendidos, lo que indica la necesidad de seguir trabajando para aumentar la eficiencia en estos procesos.
“Es preciso mencionar que trabajamos en el fortalecimiento de la fe, brindando apoyo espiritual y ofreciendo espacios para el bienestar emocional y la recreación”, detalló Espinosa.
La empleabilidad y la generación de ingresos son vitales para que las mujeres puedan construir una nueva vida libre de violencia.
En las casas refugio, se identificó que el acceso a una vivienda segura y propia es fundamental para iniciar este proceso de reconstrucción personal.
“Queremos que las mujeres no solo sobrevivan, sino que prosperen y sean capaces de tomar las riendas de su vida”.
