Un fiscal delegado de la Unidad Anticorrupción le imputó ayer cargos por los delitos de interés indebido en celebración de contratos y prevaricato por acción, en calidad de determinador, a Joaquín Enrique García Hernández, representante legal de la Asociación de Apuestas Permanentes de Sucre (Aposucre).
El hombre, de 90 años y que es reconocido en Sucre como empresario, no aceptó los cargos, y su abogado, Manuel Salvador Grosso García, dijo que no tenía por qué hacerlo por cuanto este no ha cometido ningún delito.
Los hechos que dieron origen a este proceso se derivan de la adjudicación del contrato del chance que Edwin Romero en calidad de gerente de Emcoazar y con autonomía para ello, adjudicó a la empresa Aposucre el 2 de septiembre de 2013 por 5 años, situación que según el gobernador Julio César Guerra fue hecha de manera inconsulta.
Agregó que García no tiene ninguna participación en los hechos que rodearon la cuestionada adjudicación del contrato de chance a la empresa Aposucre y esto, a su juicio quedó demostrado en la audiencia de imputación en la que la Fiscalía solo se dedicó a hablar de las actuaciones del entonces gerente de Emcoazar, Edwin Romero Ángel, hoy privado de la libertad en una cárcel de Corozal.
Por su parte, la Fiscalía dejó en claro que el proceso contra Joaquín García se lo seguirán estando él en libertad porque por su edad no puede estar detenido. MVB
