Compartir:

La Sociedad Protectora de Animales de Sucre, a través de su presidente Muffit Salaiman, volvió a poner sobre el tapete la propuesta de abolir las corralejas, luego de conocerse la muerte de 14 caballos embestidos y corneados por los toros, en la que es considerada la segunda fiesta más importante de la región.

Para Salaiman Fayad, este es el resultado de la falta de control por parte de las autoridades para evitar que más animales sigan siendo víctimas de una tradición que reúne a miles de espectadores procedentes de Sucre y Córdoba.

El año pasado, diez caballos corrieron la misma suerte.

Vecinos de la zona aledaña a las fiestas, denunciaron que además de presenciar la muerte de los animales, jóvenes y niños armados de cuchillos y navajas los descuartizan para cocinarlos y comérselos.

Otros dijeron que los dueños de los caballos que mueren los arrojan en inmediaciones de la subestación eléctrica, por lo que se ha convertido en un problema de salud pública.

Recordó que la Sociedad Protectora de Animales de Sucre le presentó una solicitud de cumplimiento de ley a la alcaldesa de Sincé, Mara Merlano, quien se comprometió a hacer respetar los animales.

La imagen muestra a un toro cuando embiste a uno de los caballos lanzados a la arena en Sincé.

'Esto demuestra que no estamos preparados para este tipo de actos. A Sucre no solo lo identifican por sus corralejas, también hay manifestaciones que proceden de los indígenas y de los afro que se pueden rescatar'.

'Las corralejas son violentas, morbosas y lo peor es que siempre el ser humano lleva la ventaja ante el animal, no solo por la inteligencia sino porque va encima garrochándolo', puntualizó.

Salaiman manifiesta que aunque se habla de caballos heridos la mayoría de ellos terminan muertos porque son atendidos en quirófanos improvisados que no cumplen las normas de sanidad.

Tulio Sierra Sierra, veterano garrochero sinceano, vio cómo moría su caballo después de recibir una cornada.

'No deben permitir que en una sola tarde ingresen 60 animales al redondel, es que hay muchos garrocheros que por falta de experiencia, le atraviesan los caballos a los toros peligrosos y los caballos resultan heridos o muertos, esto daña la fiesta', reconoció.

Hace dos años la Asociación de Toros Bravos (Asotoros) propuso que en corralejas importantes como la de Sincé, limitaran el ingreso de caballos, pero el compromiso no se cumplió.

El secretario del interior de Sincé, Hugo Romero, dijo que la administración designó a un grupo de veterinarios al servicio de la Secretaria de Desarrollo y Medio Ambiente para que atiendan a los animales heridos.

'Por ser una fiesta de carácter privado solo nos compete darle las recomendaciones necesarias a la Junta para que tome los correctivos y limite el número de caballos', dijo.

EL HERALDO buscó la opinión del presidente de la junta organizadora de las corralejas, Iván Mendoza Rojas, pero sus teléfonos se encontraban apagados.