Ante la Fiscalía fue presentada una denuncia sobre el uso de escopolamina en los cascos de los mototaxistas para cometer atracos. Este hecho ha causado alarma entre los sincelejanos, pese a que las autoridades se han negado a reconocer esta nueva modalidad de la delincuencia.
EL HERALDO tuvo acceso a la denuncia hecha en la Fiscalía. En ella, el profesional de la medicina relata que se montó en la motocicleta en las afueras de su sitio de trabajo con rumbo a la zona de los transportes en la Avenida Ocala, en Sincelejo, porque no reside en esta ciudad.
Cumpliendo la ley y llevado por el mototaxista que le dijo que debía colocarse el casco porque había varios retenes de la Policía, el pasajero accedió y de inmediato sintió una sensación de mareo.
Sin saber cómo ni en qué momento, el mototaxista lo llevó cerca de un pozo en las afueras de Sincelejo, detuvo la motocicleta y con una navaja lo intimidó al tiempo que le decía que lo iba a matar.
Pese al susto que lo embargaba, corrió varios metros y llegó a una casa donde contó lo sucedido, sin embargo, el mototaxista, quien nunca se quitó el casco, le hurtó un celular, la cédula de ciudadanía, carné de la entidad donde labora, tarjetas bancarias y la suma de 700 mil pesos. Según la denuncia, el caso se registró a la 1:30 p.m. del pasado lunes.
Hace un mes una mujer denunció un caso similar, pero en su momento la Policía Nacional dijo no tener reporte de denuncia sobre esta situación.
