Cada 15 de julio, en la víspera del Día de la Virgen del Carmen, Jhon Kaleth y Jhansueth los hijos del cantante de champeta John Jairo Sayas, Sayayín, y su esposa Ivonne De la Espriella, lo recuerdan y su ausencia es más notoria.
Llevan mil 095 días sin verlo llegar a casa, pero a través de sus fotografías y sus canciones lo tienen presente, aunque saben que está en un viaje que no tiene regreso y que nunca más volverán a estar con él jugando en la cama o en la playa, como los acostumbró.
Por su parte Ivonne asegura que John Jairo tiene un lugar reservado en su corazón, es su gran amor y por eso cada día clama porque haya justicia, pues quienes destruyeron su hogar respondan por lo que hicieron sin haber motivos para ello.
'Todos los días lo recordamos, nos hace falta, y estamos esperando que se haga justicia', dijo Ivonne De la Espriella.
Asegura que la vida sin Sayayín a su lado ha sido muy dura, pero Dios le ha dado fuerzas para sacar adelanta a sus hijos, esos pequeños que se han puesto por objetivo componerle una canción a su padre en cada aniversario de fallecido.
En esta ocasión la composición ya está lista, solo falta grabarla y que los niños le den el nombre, dice Ivonne que eso siempre ocurre al final de la grabación que será a finales de julio porque hoy no fue posible debido a unos inconvenientes en el estudio.
'La canción ya está lista pero no tiene nombre aún. Los niños siempre dejan eso para último y se va a grabar a finales de mes', anotó la esposa de Sayayín que la tarde de hoy le ofrecerá una eucaristía en la Catedral San Francisco de Asís.
Sincelejo fue su segundo hogar, pero también el lugar donde el 26 de junio de 2012 fue herido mientras se encontraba departiendo con unos amigos en un establecimiento abierto al público y hombres armados llegaron disparando.
Por este hecho, cuatro meses después capturaron a una banda en la zona sur quienes se dedicaban a la microextorsión.
Según las autoridades la banda se encontraban extorsionando al dueño del local donde se encontraba el cantante de champeta y ante la negativa de pagar el dinero decidieron utilizar la violencia sin importarles quienes se encontraban en aquel lugar.
Sin embargo, esta versión no ha sido afirmada o desmentida por estas personas que hoy se encuentran tras las rejas.