Temerosas de que tengan que llevarse a sus hijos enfermos para sus casas ante la falta de especialistas, un grupo de madres protestó ayer en las afueras de la Unidad Materno Infantil (UMI) de Sincelejo.
Con pancartas, pitos y una lápida que representaba lo que ellas advierten como la 'muerte' de la salud en Sucre, las mujeres exigieron al Gobierno Departamental el pago a los especialistas a quienes les adeudan 14 meses, lo que los llevó a no renovar el contrato como mecanismo de presión.
Leidys Galindo, quien tiene a su hijo de cuatro años hospitalizado por dengue, dijo que aunque lo han atendido, se ve obligada a comprar los medicamentos porque la UMI no tiene suministros.
'Pedimos es que les paguen porque nadie trabaja bien sin recibir sueldo, este es el hospital de los niños pobres', dijo en tono desesperada madre.
Yoelis Ochoa, madre de un niño de 18 meses quien está afectado de bronconeumonía, sostuvo que su familia es de escasos recursos, como la mayoría de usuarios que acuden a la UMI.
Los médicos -anotó- que vienen a atender es por amor a su profesión porque no reciben ni un peso.
La mujer contó que se ha gastado cerca de 70 mil pesos en medicamentos.
Las auxiliares de enfermería de la UMI, Aura Otero y Norma Payares contaron que solo atienden urgencias porque a los médicos y a su gremio les adeudan salarios desde hace diez meses.
Guillermo Carriazo, presidente del Sindicato de Trabajadores de la Salud en Sucre, ratificó la decisión de no renovar el contrato hasta que les cancelen el 70% de la deuda.
La deuda laboral del Hospital Universitario de Sincelejo y la Unidad Materno Infantil es de $ 11.300 millones.