Aaayyy
Al son de los tambores
esa negra se amaña
y al sonar de la caña
va brindando sus amores
es la negra Soledad...
Cumbia ‘La pollera colorá’
La mirada del maestro Juan Madera adquiere un brillo más intenso cuando muestra la fotografía en la que aparece con un clarinete francés, que afirma utilizó para componer a mediados de los 60, en Barrancabermeja, La pollera colorá, tal vez la canción más emblemática en la historia musical del folclor colombiano.
'Ese soy yo, vestido de saco y corbata', dice apuntando con el índice derecho hacia una de las paredes de la sala de su residencia, donde cuelga la fotografía, en medio de diplomas y reconocimientos a su prolífica carrera artística.
Con 94 años a cuestas cumplidos el pasado 7 de mayo, el maestro Madera, oriundo de Sincé (Sucre), comenzó una lucha tenaz para que el instrumento musical de la foto, tan especial para él, retorne a su tierra natal.
'Yo quiero que lo pongan en la casa de la cultura para que las nuevas generaciones lo conozcan y sepan quién fue Juan Madera', dice en un tono de voz muy bajo, casi susurrando.
El miércoles, el coautor de La pollera colorá atendió a EL HERALDO en su cómoda casa del barrio El Cortijo, de Sincelejo, donde ha vivido la mayor parte de su vida.
Allí el equipo periodístico de esta casa editorial le llevó a Carlos Mario Jaraba, joven clarinetista de la Banda Departamental de Sucre, y uno de los músicos de mayor proyección del departamento, para que tocara La pollera colorá en honor al maestro.
'A ti como que se te perdió la dirección, si no es así, no vienes', le reclama Juan Madera a Jaraba, quien es amigo por arte de la música.
Madera explica que por los problemas pulmonares que padece hace rato dejó de sacarle notas al instrumento.
Entonces el joven, también sinceano, extrae de un morral que lleva colgado en la espalda un clarinete y comienza a sacarle las notas de La pollera colorá, la misma que bailó Bart Simpson en el bar de Moe, y una vez el presidente Obama.
Paparaparapá papapá, tararea el maestro en cuanto empieza a sonar la canción interpretada por Jaraba. La emoción de Madera sube de nivel, sus ojos vuelven a brillar como cuando mostró su foto, sonríe y canta.
Es la negra Soledad
la que goza mi cumbia
Para este célebre sinceano, atrás quedaron los sinsabores con Wilson Choperena, su antiguo compañero de la orquesta de Pedro Salcedo, con quien sostuvo una agria disputa por la autoría de la célebre melodía.
En el 2000 el Tribunal Superior de Bogotá zanjó de una vez por todas el litigio y sentenció que La pollera colorá era de la autoría musical de Juan Madera, y la letra de Wilson Choperena, fallecido el 6 de diciembre de 2011 en Bogotá. Este último tuvo el honor de ser el primero en grabarla en los estudios de Emilio Fortou en Barranquilla en 1961 para el sello Tropical.
'Esa ha sido la mejor versión, porque nadie le dio ese tono alto que tenía Choperena', reconoce el maestro sinceano.
Madera recuerda que él y Choperena registraron el tema el 24 de octubre de 1962 en la Notaría Primera del Circuito de Barrancabermeja.
Pero meses después, cuando empezó el éxito, el intérprete y coautor Wilson Choperena se fue a vivir a Bogotá con la orquesta de Pedro Salcedo, y él decidió quedarse en Barrancabermeja y meses después a Sincé con su esposa Amparo Manjarrés, con la que tuvo 11 hijos. 'Ninguno salió músico porque ella les decía que iban a ser desordenados y parranderos'.
Asegura que cuando empezaron los éxitos con la La pollera colorá comenzó su sufrimiento porque Choperena recorría el país y hablaba ante los medios pero no le daba los créditos de la coautoría a él.
Eso fue –asegura– como pasó con el Himno Nacional: la letra la compuso Rafael Núñez y la melodía Oreste Sindici. Ellos no tuvieron mala fe. Pero con La pollera colorá no pasó lo mismo.
lucha por el clarinete. Hoy, 17 años después de que le reconocieran los derechos materiales, morales y económicos sobre la canción, el maestro tiene otra lucha: que Barrancabermeja, que lo declaró hijo adoptivo y le rindió un homenaje, le devuelva su clarinete para exponerlo en Sincé.
'Maestro –le explica Hugo Sierra, director de la casa de la cultura de Sincé quien es testigo del diálogo–, la alcaldesa Lucy García le manda a decir que se cuide mucho y que se tome las medicinas porque lo quiere ver bien para cuando regrese el clarinete'.
'¿Cuándo es eso?', pregunta Madera.
'Pronto –responde Sierra– lo importante es que ya empezamos las gestiones. Pero, además, tendrá su homenaje con estatua y todo'.
Madera abre más los ojos mientras escucha atento, con lucidez envidiable, al funcionario.
Sobre el estado de salud del maestro, su hija María Elena cuenta que está en tratamiento por una afección en los riñones. 'Se toma todos los medicamentos, hasta los que no son para él', dice, y agrega que hace un par de semanas estuvo internado en una clínica de Sincelejo.
'Mi papá está en la EPS de Coomeva que le paga Sayco. Pero los medicamentos y los exámenes son muy costosos', añade.
Madera interrumpe para decir que Sayco apenas le paga 500.000 pesos mensuales. 'Es una cifra muy bajita por un tema que lo han bailado y cantado gente muy importante como el papa, el presidente de Estados Unidos y Cantinflas', añade.
'Es que todo el mundo nombraba a Choperena y a mí, nada. Ahí me cogió ventaja hasta que vino la cuestión de la demanda y gané', vuelve a referirse al tema.
Madera sostiene que le hubiera gustado viajar tanto como lo ha hecho La pollera colorá, que han grabado muchas orquestas y artistas de talla nacional e internacional.
Poldino Posteraro, presidente nacional de la Sociedad de Autores y Compositores, Sayco, explicó a EL HERALDO que al maestro sinceano, afiliado desde el 18 de noviembre de 1976 a la entidad, ha recibido desde 1997 hasta la fecha un total de $145 millones por concepto de derechos de autor.
'Esos 500 mil pesos se los entregamos mensualmente es un reconocimiento económico de Sayco, no es por derechos de autor'.
Para Colombia, Madera tiene derecho al 33% de lo que produce La pollera colorá, mientras que en Chile, Venezuela y Argentina es del 25%. El resto pertenece al otro coautor (Choperena) y a las editoras, que en Colombia son Prodemus y en el exterior Peer Music. En nuestro país, las editoras que tienen derecho sobre el tema son Prodemus: 16,67% y Balboa Valder, 16,67%.
Homenaje. El maestro sinceano quiere que el día que el clarinete vuelva a Sincé, el pueblo le rinda un gran homenaje. 'Yo le he dicho a mis hijos que cuando me muera, quiero que mis cenizas las repartan entre Barrancabermeja, mi madre musical, y Sincé, que me vio nacer y me verá morir', dice, y fija otra vez su mirada en la foto en la que aparece con saco y corbata con el clarinete. ¡Ese soy yo!, repite, y la mirada le vuelve a brillar, ahora con más intensidad.