A las amenazas e intimidaciones de que son víctimas los maestros en la Institución Educativa Nueva Esperanza, ubicada en la zona sur de Sincelejo, se le suma la investigación disciplinaria que les abrió la Oficina de Control Interno Disciplinario del Municipio.
La investigación que cobija a los 78 educadores surgió porque según la administración de Jacobo Quessep Espinosa, ellos, es decir, los maestros, instaron a los estudiantes para que el 18 de abril fueran a protestar en las afueras de la Alcaldía de Sincelejo a exigir el derecho a la educación.
En su momento los estudiantes alzaron su voz de protesta porque los docentes por haber sido amenazados suspendieron las clases.
Álex Manuel Sierra, presidente de Asodes, ente al que están afiliados la mayoría de estos profesores, rechazó ayer la actitud del alcalde Jacobo Quessep, la cual tildó de infundada y temeraria, además, según él, es un atentado contra la libre expresión.
Agregó que de no reversar la investigación el magisterio realizará una serie de protestas frente a la Alcaldía.
Segundo Salas Berrío, uno de los docentes amenazados y ahora investigado sostuvo que con esta actuación el alcalde lo que busca es desviar la atención de los problemas que en verdad aquejan a esta escuela.
'Aquí estamos intimidados por los actores que rodean la zona donde está ubicada la institución, por la rectora y ahora por el alcalde que no tuvo en cuenta para esa acción jurídica que los 78 maestros de esta intitución estamos amenazados. A este alcalde le faltó tacto', dijo Berrío.
El personero estudiantil Brayan Arrieta sostuvo que la protesta es un mecanismo de participación ciudadana y de eso han hablado en las clases de Ciencias Sociales y por eso para pronunciarse no necesitan que nadie los mande.