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Azael Enrique Márquez Verbel, el líder de víctimas del municipio de Toluviejo que el 25 de abril de 2013 sufrió un atentado en Sincelejo que le afectó la movilidad en sus piernas y lo dejó de por vida sobre una silla de ruedas, libra ahora una batalla más con el Estado.

En esta oportunidad el padre de familia de tres niños de 12, 10 y 9 años, le exige a la Unidad Nacional de Protección (UNP) que revalúe su seguridad, su nivel de riesgo, para que así le permita permanecer con el esquema de seguridad que desde marzo empezó a ser disminuido gradualmente, pero que en las próximas horas desaparecerá por completo.

Márquez, acompañado de su escolta y de su hijo mayor, llegó en la mañana de ayer a la sede de EL HERALDO para hacer pública la desprotección a la que el Estado lo quiere exponer, pues el viernes vía correo electrónico le notificaron que el escolta, el chaleco antibalas, el celular y el carro blindado que hoy posee le será retirado de forma definitiva porque su nivel de riesgo pasó de extraordinario a ordinario.

'No me explico cómo en un año mi riesgo pasa de extraordinario a ordinario y no se tiene en cuenta que en octubre de 2015 aparecí junto con otros líderes de la Costa Caribe en un panfleto amenazante, por eso le exijo a la Unidad Nacional de Protección que revalúe mi nivel de riesgo. Desde marzo me quitaron uno de los dos escoltas y también el carro, pero a los 20 días me repusieron el vehículo que es necesario para mis desplazamientos', dijo Márquez, quien además en una comunicación enviada a la Procuraduría Regional de Sucre hace saber que si algo le ocurre a él los responsables con UNP, Miembros del Comité de Revaluaciones y Medidas (Cerrem) y el Estado.

También solicita a la Defensoría del Pueblo y a la Personería de Sincelejo, entes que conocen su situación porque el año siguiente al atentado estuvo residenciado en la capital sucreña, para que actúen a su favor.

'Si me quitan el esquema quedo desprotegido y vulnerable para seguir luchando por la dignidad de las víctimas, además estoy residenciado en Corozal que es una ciudad donde hay muchos problemas de inseguridad. Yo les pregunto a estas autoridades ¿en qué lugar de la geografía del país no hay problemas de inseguridad y presencia de grupos armados?', sostuvo el representante legal de la Fundación por la Dignidad de las Víctimas del Conflicto Armado con Diversidad Funcional -Fudivic-.

Esta no es la única batalla que Azael libra con el Estado, pues también lucha porque le den la ayuda humanitaria a la que tiene derecho y el componente de alimentación para los niños víctimas. Hay que recordar además que desde 2010 un hermano de Azael que salió de Sincelejo hacia Maicao desapareció y uno más fue asesinado el 16 de octubre de 2014 en el barrio Villa Orieta de Sincelejo.