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Emiro Gabriel Valderrama permanecía caminando por los palcos de las corralejas, intentando pasar desapercibido tras recorrer plazas dejando el brillo de su talento como muletero.Lucía ropa nueva, eso decía cuando la banda San Juan de Caimito apagó motores para retomar fuerzas.

Él es uno de los miembros de una dinastía de tres muleteros y un capotero que heredaron la tradición de Juan Bautista Valderrama, padre y abuelo de la familia.

Este año decidió no ingresar al redondel, sin embargo, lo miraba con melancolía y más al ver a su sobrino, Jesús Valderrama, el más aventajado del clan, muletear uno de los toros de Elías Muñoz.

Las razones que da para cumplir tal sacrificio son: sus hijos y su trabajo, se abstiene de mencionar el último incidente que tuvo cuando intentaba hacer de las suyas en una corraleja.

El pasado 28 de julio en Santiago Apóstol (San Benito), su tierra natal, perdió parte de su oreja izquierda al pisarlo un toro rejugao.

Esta es sola una de sus historias; ha recibido 6 cornadas durante los 15 años en el oficio, por lo que varias partes de su cuerpo han tenido que ser reconstruidas, incluso uno de los testículos.

Advierte que no se va a retirar por ahora, es su pasión, pero piensa y dice, 'algún día me tendré que ir, por mis hijos lo haré'.

Sincé es catalogado el municipio con las fiestas bravas más grandes de Sucre, un puesto que, como dice Valderrama, no le quedaba ni por los cachos' Sincelejo en su fiesta del 20 de Enero.

Lo vivido en Sincé confirma el sentir de los sabaneros por estas tradiciones, pese a oposición de la Asociación Protectora de Animales de Sucre.

Las corralejas se han reglamentado poco a poco, pero continúa lo que para muchos es catalogada como una barbarie de una muchedumbre enardecida que, sin piedad, además de herir al toro con penetrantes banderillas, le tiran palos, piedras y hasta botellas.

Entre los acuerdos a los que llegaron para realizar estas fiestas estuvieron la instalación de un cerco alrededor de los toriles para que los aficionados no molesten ni maltraten a los animales.

Para los entendidos, eso explica que haya disminuido el número de heridos, cuatro personas en cinco días, y un caballo muerto.