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En Sucre, una de las poblaciones que inspiró la creación de Macondo, todo es posible. Lo que en cualquier otra parte puede parecer mágico, en algún pedazo de su geografía es una realidad.

De esto pueden dar fe los habitantes del corregimiento de Chochó: no tienen donde enterrar a los muertos. El cementerio que históricamente han utilizado no está en predios del corregimiento, sino del pueblo Don Alonso, jurisdicción de Corozal.

Esta situación había pasado desapercibida hasta hace algunos meses cuando los chochuanos preocupados por el hacinamiento del campo santo solicitaron una intervención de la Administración Municipal, sin embargo nada puede hacerse porque no está en su jurisdicción.

El veedor, Francisco Mercado Bohórquez, manifestó que esto fue corroborado con el certificado catastral del Instituto Geográfico Agustín Codazzi.

'No tenemos espacio para construir una bóveda o un subterráneo, hay bóvedas que son hasta de tres niveles, no cabe un muerto más', dijo el líder.

El concejal de Sincelejo, Javier Ortiz, hizo parte de la comitiva que se reunió con la comunidad para escucharle la problemática.

'Ellos no tiene donde enterrar sus muertos, nosotros corroboramos la información, no da abasto y el Municipio no puede hacer nada porque pertenece a Corozal. Haremos todos los posible para solucionar esto de la mano con la Asamblea', sostuvo.

El diputado Jorge Mario Hernández manifestó que han tenido diálogo con el alcalde de Corozal, quien, de manera informal, les dijo que no había ningún problema, sin embargo tienen previsto volverle a plantear la situación.

'Sabemos que debemos hacer una Ordenanza y estamos dispuestos a darle trámite para ampliarle el territorio a Sincelejo para que el cementerio quede dentro de su jurisdicción y así el Alcalde pueda invertir', explicó.

Hernández sostuvo que le solicitará al Agustín Codazzi las delimitaciones para poder iniciar el trámite jurídico y que la Asamblea apoye su iniciativa.