Una alerta lanzó el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (Igac) sobre la amenaza en que está el ecosistema en el Golfo del Morrosquillo a raíz de a la acelerada construcción en el sector turístico.
Las áreas de bosque y principalmente los manglares se han visto afectados en gran magnitud por el crecimiento de infraestructuras para el turismo, como hoteles y cabañas principalmente en Tolú.
Sin embargo, y aunque no lo expresa el Instituto, la comunidad es consciente que es una problemática generalizada también en Coveñas y San Onofre, los otros dos municipios costeros que pertenecen a la subregión Golfo de Morrosquillo.
Esta compleja situación fue evidenciada por el Igac, tratando de revalorar la importancia ambiental debido a la presencia de los manglares, por los cuales se han visto amenazados por el continuo crecimiento urbano.
El hallazgo se determinó luego de la realización de un estudio multitemporal de aerofotografías de 1968, 1989, 2003, 2005 e imágenes de satélite del año 2013, que evidencian el crecimiento no planificado del turismo en el municipio.
'Algunos actores del turismo asumen los recursos naturales y culturales como elementos claves para el desarrollo económico y de esta manera, muchos países están invirtiendo grandes capitales en servicios e infraestructuras con el fin de responder a las expectativas de los turistas, desconociendo las necesidades de los residentes locales', registró el estudio hecho por el instituto.
Héctor Conde Rangel, directivo de la Asociación de Empresarios Turísticos del Golfo de Morrosquillo, Asetur GM, manifestó estar de acuerdo con Agustín Codazzi y consideró que uno de los estancamientos que ha tenido el destino turístico es por la falta de planificación para las construcciones.
'No sé quiénes han sido más irresponsables, si los que han dado los permisos para construir, o los mismo constructores que con su afán de vender y construir edificios lo han hecho desordenadamente porque están acabando con el ecosistema', expresó.
Añadió que la capacidad de carga instalada no soporta con las edificaciones y construcciones y en las temporadas alta colapsa, porque no hay servicios públicos y el agua escasea.
'Cada vez quieren construir más cerca al mar, rellenando zonas que deberían ser protegidas como los manglares, entre más cerca al mar es mejor, para hacerlo más atractivo al turista, hay zonas que deberían ser playa y así en verdad construir un excelente destino como en otras regiones', concluyó Conde.