La tranquilidad de los habitantes porque el chorro que el río Cauca abrió la mañana del martes a la altura de la finca de Heriberto Arce fue controlado, les duró muy poco.
La razón para ello es que a las 10:30 de la noche del 7 de diciembre las caudalosas aguas del Cauca rompieron por el chorro de Arelis, el mismo que en el 2014 tuvo una dimensión de 40 metros y generó una emergencia.
José Nicolás Vega Lastre, coordinador departamental de la Oficina de Gestión del Riesgo, dijo que de momento la emergencia está siendo controlada por un viejo dique multifuncional, pero los pobladores y las autoridades temen que las aguas lo sobrepasen porque se presentarían inundaciones de grandes dimensiones como en años anteriores.
Por eso, unos 500 hombres de la zona se unieron a las cuadrillas de trabajo que refuerzan ese dique a 200 metros de donde está el nuevo rompimiento que a las 2:00 de la tarde de ayer tenía 50 metros.
Pablo Rivas, alcalde de Guaranda, se mostró un poco tranquilo porque los niveles del río Cauca han empezado a descender y según el Ideam la temporada atípica de lluvias irá hasta el 15 de diciembre.
'Estos nos llena de tranquilidad porque es muestra de que llega el verano', dijo el mandatario.
Recordó que la primera de las emergencias fue superada de forma artesanal con cable estacado, con recursos que tuvo que prestar porque los 100 millones de pesos con que se comprometió el Gobierno Nacional a través de la Oficina de Gestión del riesgo no han sido girados a la fecha.
'Yo no tengo recurso ni para darle agua a esta gente, tengo que salir a prestar plata para mantener esto porque las labores no se pueden parar. Esta es una responsabilidad que como alcalde me asiste por la salvación de un pueblo', anotó el mandatario que en la mañana de ayer recibió la visita del gobernador Édgar Martínez Romero, quien sobrevoló la Mojana, pero no llegó hasta los dos sitios donde la comunidad está taponando los chorros, lo que no fue del agrado de muchos.
Norberto Beltrán Bueno, exalcalde de Guaranda, y quien ayer completó 48 horas ininterrumpidas de trabajo con unas cuadrillas en uno de los chorros, le exteriorizó a este medio su inconformismo porque el Gobernador de Sucre no se hizo presente en la zona de la emergencia, pues eso desmotivó a la comunidad que trabaja por salvar la Mojana de nuevas inundaciones.
'Aquí está la comunidad, los gremios y las asociaciones que se han sumado a estos trabajos porque no podemos dejar inundar a la Mojana porque es de todos y nos duele lo que le pueda pasar. El Gobernador llegó a la zona urbana de Guaranda y no donde estamos desarrollando los trabajos, no sabemos por qué no llegó, pero lamentamos profundamente que no haya visto las manos laboriosas de la Mojana que están defendiendo a todo el sur de Sucre de una inundación', anotó Beltrán.
Se quiso conocer la opinión del Gobernador pero no fue posible.