Las escenas que se vivieron en la mañana de este domingo en Sincelejo fueron cinematográficas. El eco de una balacera y la adrenalina que sintieron los comerciantes de la calle La Pajuela fueron el tema del día en la ciudad, y no era para menos, puesto que cuando iniciaba la jornada, un hurto, un intercambio de disparos, la persecución y captura de tres personas sacaron de la cotidianidad a una capital que apenas despertaba.
En el vidrio templado de la entrada secundaria del SAO, ubicado en la Calle 21 con carrera 16, quedó el impacto de bala que evidencia la zozobra que se vivió al momento del hurto del que fueron objeto trabajadores de la empresa de valores Brinks quienes estaban surtiendo el cajero automático de Bancolombia que está a un lado de la plazoleta de comidas del almacén de cadena.
Los mototaxistas que se estacionan frente al lugar de los hechos vieron a las 7:55 de la mañana pasar a bordo de una motocicleta a dos hombres que se dirigieron hacia el parqueadero del SAO, minutos antes había entrado el carro de la empresa Brinks que llevaba el dinero para surtir al cajero.
Los protocolos de seguridad rutinarios en este tipo de casos se hicieron, pero al parecer, algo se les salió de las manos puesto que cuando dos funcionarios de la empresa de valores llenaban el cajero fueron interceptados por los delincuentes que apuntándoles con revólver, y luego de forcejear durante un minuto, les arrebataron dos bolsas llenas de billetes y una de las armas de dotación. Uno de los delincuentes hirió con un tiro en uno de los brazos a Juan Carlos Pérez, trabajador de la Brinks, a la altura de la cabeza.
Los presuntos delincuentes huyeron, pero cuando tomaron el parqueadero otro hombre de la empresa de valores reaccionó y logró herir a uno de los presuntos rateros, identificado por las autoridades como Amaury Cerveño Chamorro, procedente de Barranquilla.
Aun así, partieron en la motocicleta, pero cuando tomaron nuevamente la calle La Pajuela, a pocos metros del SAO, al parrillero se le cayó una de las bolsas de dinero y al momento de bajarse a recogerla se le cayó el arma que se había hurtado, dejándola abandonada en medio de la calle.
Pero la cosa no para allí. La Policía luego de tener el aviso sobre el hurto implementó el plan candado e identificaron que los delincuentes habían huido con rumbo hacia La Selva, pero no en la moto sino en un taxi. En conjunto con personal de la Sijín iniciaron un operativo que dio con la interceptación del vehículo en cercanías a la variante a Tolú donde capturaron a Amaury Cerveño junto a Luis Hernández Berrocal y al conductor del taxi. Cerveño fue trasladado a la Unidad Intermedia para ser atendido por las heridas que recibió, de allí lo remitieron al hospital Universitario.
El comandante de la Policía en Sucre, coronel Julio Sánchez, expresó que están indagando sobre la participación del taxista en los sucesos. El oficial no precisó el monto del dinero hurtado porque no habían hecho el arqueo, pero según versiones extraoficiales cercanas a la investigación, podrían ser unos 150 millones de pesos.