El deslizamiento que se presentó en la ciudad de Manizales y que cobró la vida de 17 personas, así como otras tragedias atribuidas a la ola invernal que se registra en el país, tienen en alerta a muchas zonas denominadas de alto riesgo.
En Sincelejo hay varias de estas, pero la de mayor renombre y afectación es Sierra Flor, un barrio de la zona norte de la capital sucreña donde desde mediados del año anterior algunas familias sufren por los deslizamientos de tierras que se han registrado y que han dejado en la calle a dos familias que tuvieron que refugiarse donde sus allegados y otras más continúan en sus casas que 'penden de un hilo'.
De frente tienen un cerro que en ocasiones, en especial cuando llueve, 'truena y parece que toda esa montaña se nos quisiera venir encima', y por detrás hay un vacío al que han caído sus cultivos, los patios, algunas de sus habitaciones y hasta la mitad de la sala.
Pese a esta situación las familias, numerosas por demás y con muchos menores de edad, se resisten a abandonar las casas en las que llevan más de 25 años habitando.
Una de ellas es Yaneth Toscano Ayala, quien habita una casa que presenta grietas en la parte trasera y que ya perdió todo el patio y los cultivos y no quiere salir de allí con sus 15 nietos y los cinco adultos que la acompañan porque no tiene para dónde ir.
'Desde el año 2001 nos hablan de reubicarnos y nada que lo hacen y ahora el alcalde quiere que salgamos de las casas y no nos dice nada de reubicarnos sino de pagar tres meses de arriendo. Si salimos de aquí nos tumban las casas y quedamos en la calle y así no podemos salir', dijo Yaneth Toscano.
Como ella hay otras cinco familias a las que el terreno les ha ido cediendo y con ello se ha llevado parte de sus casas y esperan que hoy cuando se reúnan en la Alcaldía, les den una solución que los motive a salir del peligro que habitan.