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Sigue la larga espera por saber qué pasará con los presuntos implicados en el asesinado del ganadero Emiro Cerro Rodríguez.

Ayer, cuando se pensaba que culminarían las audiencias preliminares contra Yerlin del Carmen Galindo Durán, esposa de la víctima, quien no aceptó los cargos por homicidio agravado en grado de determinadora, la diligencia fue suspendida por la Juez Promiscua Municipal de Buenavista con función de control de garantías, Bertha Oviedo Coley.

Esta adujo que los materiales probatorios son extensos, así como las pruebas aportadas por las partes, y la programó para hoy a las 8:00 de la mañana, cuando se dará a conocer la medida de aseguramiento.

Por su parte, Mauricio Sierra Payares, conductor y quien, según la Fiscalía, era amante de Galindo, no ha sido recapturado después de ser dejado en libertad en la audiencia de legalización de captura por un error de transcripción en su cédula.

Cuestionan al testigo

En la audiencia realizada ayer a Garrido, su defensor, Aldemar Alfaro Rivero, manifestó que no es procedente una medida de aseguramiento para su apadrinada porque la Fiscalía Novena Seccional de Corozal, en cabeza de Wilson Cohen, no probó ante la jueza que las medidas no privativas de la libertad resultaran insuficientes.

Añadió que no se ha probado ni siquiera en grado de indicio que su representada haya sido determinadora, y el ente acusador no ha expresado la modalidad en que esta instigó a la otra persona a cometer el delito.

Alfaro rechazó que la Fiscalía mantuviera en reserva el nombre del testigo estrella del caso, 'no tenemos justicia sin rostro en este país' y solicitó que fuera revelada para controvertir las pruebas.

'Causa curiosidad que el testigo es una persona de 40 años, y tenga tan buena vista, manifestó que llegó a Buenavista a las 8:20 y esperó 20 minutos más, es decir, hasta las 9:00 de la noche aproximadamente y se fue para Magangué y al preguntarle por dónde se fue, dice que por la trocha y que observó una camioneta como orillándose, que aparentemente vio en la noche que era cuatro puertas y que detrás venía una moto e increíblemente se escondió en una vía muy estrecha donde se puede observar todo, e identificó a un pelao, dando a entender que era joven, que sacó del baúl de la camioneta una pimpina de gasolina, es decir, que no tiene una excelente vista sino un excelente olfato, eso lo dijo ese testigo que la Fiscalía tiene', acotó Alfaro.

Enfatizó que es sorprendente que alguien pueda identificar la estatura y la edad casi exacta de alguien, pese a las condiciones del lugar, por lo que el testimonio es conducente, 'es un testigo parcial, para mí no existe y con lo que dijo no prueba nada con relación a mi cliente'.

Contradicciones

Sacó a colación que Cerro, según dictamen de Medicina Legal, falleció entre las 4:00 y 6:00 de la tarde, y el testigo estrella dice que la conducta fue entre las 8:00 y las 9:00 de la noche, aunado a que otro testigo aseguró que Cerro y Sierra salieron para la finca más o menos a las 4:00 de la tarde a comer la comida que le gustaba al ganadero, el 10 de junio de 2016, por lo que se pregunta ¿a quién le creemos?

'Cuando no hay testimonios que no concuerdan hay dudas de la autoría y participación de la conducta punible, no se puede imponer una medida como la solicitada por la Fiscalía', acotó.

Y reconoció que aunque no es el defensor de Sierra, tampoco hay inferencia que lo involucre en el hecho, y aunque se habló de que tenía quemaduras, no se dejó claro por qué fueron producidas, si por agua caliente o ACPM.

Además, Iván López Mercado, un trabajador de Cerro, corroboró que el conductor se encontraba haciendo un sancocho el día del entierro de Cerro, le cayó agua caliente, que cuatro personas podrían dar fe de eso y que la única relación que se vio entre Sierra y Galindo fue de trabajador y patrona.

'Familiares de Cerro me pidieron que sirviera como testigo contra Mauricio y de doña Yerlin, que no iba a haber problema porque nadie iba a saber eso', dijo López Mercado.

El abogado enfatizó que no hay indicios que Sierra y Galindo tengan un relación amorosa y mucho menos que la mujer haya ordenado la muerte de Cerro por dinero, porque podía acudir a otras vías judiciales y por ser esposa le correspondía la mitad de sus bienes.

Sobre el registro de llamadas entrantes y salientes entre Sierra y Galindo, dijo que no evidencian que ella hubiera motivado la muerte de Cerro. Por todo lo anterior solicitó a la juez abstenerse de imponer medida de aseguramiento.