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En momentos en que un fiscal de la Unidad de Delitos contra la Administración Pública le solicitaba al Juez Promiscuo Municipal de Morroa que le impusiera medida de aseguramiento en establecimiento carcelario al alcalde de Betulia, Fernel Antonio Avilez Tovar, este presentó una subida de la presión arterial.

Esto lo obligó a abandonar la sala de audiencias en compañía de personal de la Sijín que lo trasladó a la Clínica Las Peñitas, en Sincelejo, pero a las 4:30 de la tarde de ayer regresó a las diligencia judicial que se inició desde las 7:00 de la mañana con la solicitud de la medida de aseguramiento intramural no solo para el mandatario sino también para el tesorero Marco Arrieta Gil y para el secretario de Asuntos Sociales Eider Manuel Moreno Arias.

Dice la Fiscalía que la medida de aseguramiento para el alcalde Fernel Avilez se torna necesaria y es adecuada para evitar que obstruya la justicia.

El caso

El alcalde y los otros dos funcionarios son procesados por los delitos de contrato sin el lleno de los requisitos legales, peculado por apropiación en favor de terceros y falsedad ideológica en documento público, los cuales no fueron aceptados por estos.

Los hechos tienen que ver con la celebración de tres contratos por un valor superior a los $700 millones, monto que favoreció a la fundación Feysalud que al igual que como lo hizo en el municipio de San Antonio de Palmito, se apoderó, con la aprobación de los alcaldes, de unos recursos que nunca fueron invertidos en el mejoramiento de la calidad de vida de los adultos mayores.