De las buenas intenciones que la Asociación Comunitaria de Coveñas (Acodeco) hizo públicas en los inicios del año 2000, cuando anunció que se segregaba de Tolú para ser el mejor y más desarrollado municipio de Sucre, no queda nada, ni siquiera el recuerdo.
De los miembros de Acodeco, la población dice que quedan uno o dos. Uno de ellos es Iván Romero Suárez, quien no ha escapado a los cuestionamientos de la sociedad y hasta de la justicia, pues 'también se dejó tentar de todo lo que ha pasado aquí', dice un lugareño.
'En años anteriores lo condenaron y cuando puso a su sobrino César Serrano de alcalde logró hacer un caserón para él, otro para una hermana y el de la mamá. Esas son las obras que le dejaron el pueblo', dice a su turno un comerciante que se abstiene de dar su nombre.
Y es que Coveñas, el municipio quinceañero de los 26 que tiene Sucre, nació en el año 2002 tras lograr la separación de Tolú, población que manejaba las regalías al libre albedrío. Las denuncias de corrupción en el manejo de recursos ocasionó la muerte de alcaldes, concejales y hasta de líderes que se atrevían a hacerlo.
Algunos líderes comunales del otrora corregimiento de Coveñas se dieron cuenta de que el dinero de regalías era suficiente para ellos sostenerse y poder desarrollarse de una mejor forma, según dijeron en ese momento, por lo que lograron una separación que –coinciden algunos– 'no sirvió de mucho'.
El mal ejemplo de Tolú cundió, pero en dimensiones mucho mayores, lo cual hoy hace que en ese balneario no se hayan salvado de ir a la cárcel ninguno de sus cinco alcaldes elegidos en las urnas.
Los malos manejos de los recursos públicos han llevado a los mandatarios del puerto petrolero de Coveñas a conocer el encierro en cárceles y en sus casas, mediante medidas domiciliarias.
El primero de los elegidos fue el médico Pedro Segundo Patrón Luna (2001-2004). 'Fue el hombre que por ser muy noble se dejó meter en el mal', señalan los coveñeros que, más que reprocharle, dicen tenerle 'lástima' por la situación que afrontó.
Durante su administración, las autodefensas lograron un gran poder de lo público. Su jefe financiero, Roberth Chávez, relacionó a Patrón con Edward Cobo Téllez, alias ‘Diego Vecino’, y con Rodrigo Mercado Peluffo, alias ‘Cadena’, y desde entonces Coveñas se convirtió en la caja mejor de las AUC.