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Los resultados de las elecciones parlamentarias en Sucre denotan, entre otros aspectos, la derrota de quien fuera considerado el cacique político de todos los tiempos, el excongresista Álvaro Alfonso García Romero.

Sus cuentas y movimientos desde la cárcel La Picota donde purga una pena de 40 años por la masacre de Macayepo no le resultaron y por eso no logra sacar a su sobrina Juliana María Escalante García como senadora por Cambio Radical.

La maquinaria y el poder de García parecen haber mermado y en esta oportunidad se queda sin la más importante de sus representaciones en el Congreso.

La pérdida en las urnas de Juliana Escalante se suma también a la del abogado Carlos Espinosa Martínez, sobrino del gobernador Édgar Martínez Romero; de Nicolás Guerrero Montaño que quiso pasar de ser representante a senador; la pérdida de Julio Miguel Guerra Sotto que no sigue en el Congreso y la de Ana María Castañeda Gómez, esposa del senador liberal Mario Fernández Alcocer.

Sin embargo, ella sigue en la pelea porque aún faltan votos por contabilizar y Cambio Radical puede meter un senador más y sería ella.

Si las cosas siguen como hoy están, Sucre solo tendría dos senadores, los hermanos María del Rosario y Antonio Guerra De la Espriella, ella por Centro Democrático y el por Cambio Radical.