Compartir:

Hablar de El Palmar, la finca donde el desaparecido Rodrigo Mercado Peluffo, alias ‘Cadena’, ‘reinó’ y cometió un número indeterminado de asesinatos, todavía causa dolor y miedo.

Al lado de la casona del predio, del que el jefe de las Auc en Sucre se apoderó, y que dejó en 2005 tras desmovilizarse, subsiste el mayor símbolo de la violencia en Sucre: el caucho, el árbol debajo del cual Cadena mataba u ordenaba matar.

El terror está vigente aún, después de que los paramilitares entregaran las armas, porque muchos en San Onofre aseguran que en El Palmar se oyen voces de lamento.

Para los habitantes del pueblo, que es un mayoría es católico, 'el mensaje es claro', dicen. 'Las almas de quienes murieron de la forma más cruel a la que ‘Cadena’ sometía a sus víctimas, antes de torturarlas, necesitan mucha oración', aseguran.

Por eso, este Viernes Santo, cuando los católicos conmemoran la muerte de Jesús, el viacrucis de la Parroquia San Onofre de Torobé, la principal de este pueblo a orillas del Mar Caribe, partió desde el templo y llegó a El Palmar. Un masivo recorrido de siete kilómetros comenzó a las 4:00 de la mañana y demoró cerca de una hora y media, para pedir por el eterno descanso de quienes todavía se desconoce dónde yacen sus cuerpos.