Compartir:

Las labores en la Gobernación de Sucre no se reanudaron como de costumbre a las 2:00 de esta tarde de viernes porque una amenaza de un paquete con explosivos no permitió que lo empleados ingresaran a sus puestos de trabajo.

De la supuesta carga que al parecer fue instalada a nombre del Clan del Golfo y que resultó ser una farsa, se supo porque a la 1:30 de la tarde una llamada en la Secretaría Administrativa dio cuenta de esta. Desde entonces los empleados de la sede gubernamental que a esa hora estaban en ella salieron presurosos, pero ellos al igual que los que llegaban no corrieron muy lejos: se reunieron en la Plaza Caribe, dentro de la Gobernación.

Esto último indica que la alarma no era tan alta, al punto que en medio de esta llegaron muchos proponentes de la licitación para la construcción de la vía San Marcos-Las Tablitas que tiene un costo cercano a los 150 mil millones de pesos y que dicho sea de paso fue un proceso que tuvo que reiniciarse porque la Procuraduría General de la Nación así lo dispuso al considerar que el proceso que estaba en curso violaba el principio de selección objetiva y la contratación pública.

Entre los empleados de la Gobernación se comentaba que esa supuesta ‘bomba’ debía ser un sabotaje a ese millonario contrato.

Después de las 4:00 de la tarde cuando el personal antiexplosivo de la Policía y la Armada Nacional --que llegaron después de una hora de la alarma-- inspeccionaron la edificación, el secretario de Gobierno, Carlos Guerra Sierra, y el subcomandante de la Policía, teniente coronel Marino Solano Salazar, informaron que se trató de una falsa alarma y solo así se reanudaron las labores.