El carrusel de la contratación ha sido un fraude. Así lo manifestó ayer Miguel Nule, implicado en este hecho de corrupción, durante el juicio oral que se desarrolla en contra de Samuel Moreno Rojas, exalcalde de Bogotá. .
Miguel Nule, quien tiene una condena de 19 años por el desfalco a las arcas de la capital del país, y casa por cárcel en esta ciudad, llegó a las 9 de la mañana al Palacio de Justicia de Sincelejo, y por una video conferencia rindió su declaración como testigo de la defensa.
Más que declarar en favor o en contra de Moreno, Nule Velilla aprovechó el escenario primero para ratificar las versiones que ha rendido bajo la gravedad de juramento, y segundo, decir que la justicia les ha fallado, por lo que anunció que no servirá más de testigo en ningún proceso.
'El carrusel de la contratación es un fraude utilizado políticamente. A nosotros nos engañaron, nos hicieron creer en un principio de oportunidad que a la fecha no se ha cumplido. Aquí los que menos teníamos que ver nos hicieron pagar largas penas, mientras que los verdaderos implicados están fugados'. Además, anotó que los cimientos sobre este caso se supieron por ellos, ya que suministraron información para destapar el hecho y que aunque hubo irregularidades, los hicieron aceptar delitos que no habían cometido. Expresó que no acepta el delito de cohecho, aunque en su tiempo lo hizo, ahora se niega a aceptarlo.
Ante las preguntas de que si existió una petición por parte de Moreno en el contrato 137, respondió que sí existió. Asimismo, dijo que un 6% de los contratos 071 y 072 del año 2007, con comisión de éxito, iban direccionados a los hermanos Moreno, 'lo supe por Álvaro Dávila y por información verificada de Iván Moreno'. Explicó que él no entregó lo solicitado, pero aceptó que su socio Emilio Tapia hiciera la entrega del dinero, a través de un subcontrato.
El juez a cargo de la audiencia le solicitó que se limitara a contestar solo las preguntas que le hacían y que las pruebas que tenían las hiciera en su proceso junto a su defensa técnica, porque el despacho estaba juzgando era al excalde. Sin embargo, insistió que la Fiscalía lo engañó, pues a él lo extinguieron y embargaron unos $400 mil millones, cifra 10 veces mayor a lo que supuestamente se saqueó de las arcas de Bogotá.
