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A la cárcel La Vega de la ciudad de Sincelejo fue enviado Manuel Emiro Jiménez Vergara, sindicado de haber asesinado la tarde del martes santo a la abogada Astrid María Benitorrevollo Mora.

La Juez Primero Promiscuo de Corozal accedió a la petición de la Fiscalía 15 Local URI de esta ciudad de imponerle medida de aseguramiento intramural a Jiménez Vergara por considerarlo 'un peligro para la sociedad', dado que el crimen de la abogada lo habría perpetrado en medio de una discusión familiar en la que, sin reparo alguno, sacó el arma de fuego que portaba y empezó a disparar contra las personas que estaban presentes en la finca Molineros, de su propiedad, impactando a la abogada.

La defensa de este agricultor y ganadero no estuvo de acuerdo con la decisión de la juez y por eso instauró el recurso de apelación.

Las audiencias concentradas en contra de Manuel Emiro Jiménez Vergara, que tiene 58 años, se efectuaron la noche del Jueves Santo, el mismo día que fue capturado en horas del mediodía por parte del personal del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía y la Sijín de Corozal.

El procesado no aceptó los cargos imputados por el delito de homicidio. Las audiencias finalizaron a las 11:45 de la noche del jueves.

Jiménez Vergara, que reside en el barrio San Miguel, en Corozal, permanecerá privado de la libertad en esta ciudad hasta el lunes 22 de abril cuando sea remitido a la cárcel en Sincelejo.

Es de anotar que la abogada Astrid María Beniterrollo Mora, que era natural del Corozal, pero residenciada desde hacía 31 años en la ciudad de Barranquilla, donde se desempeñaba como asesora de Juriscoop y del Banco Agrario, la tarde del martes 16 de abril se encontraba en la finca Molineros, ubicada en el corregimiento de Sabaneta, jurisdicción del municipio de Betulia.

Había llegado con su esposo, Abelardo Silva Lizarazo, y su hijo de 23 años hasta esa propiedad atendiendo la invitación de unos familiares y conocidos, con motivo de la Semana Santa.

A las 3:40 de la tarde cuando estaban departiendo, llegó a esa finca Manuel Emiro y de inmediato empezó a discutir con su hermano Ramiro por esa propiedad que está en litigio y sobre la que pesan medidas cautelares.

La riña pasó de los insultos a los golpes y la abogada y su esposo, también profesional del derecho, trataron de mediar para que entre hermanos no hubiese problemas, pero Manuel no se contuvo y sacó el arma de fuego y empezó a disparar contra los presentes.

Uno de sus objetivos, dicen testigos, era impactar a la esposa de su hermano Ramiro y a esto se habría opuesto la abogada Astrid María, de 56 años, que en últimas fue la que recibió el balazo que le causó una herida en la región axilar izquierda y que le comprometió la región toráxica.

El esposo y el hijo de la abogada la auxiliaron en su camioneta, la cual resultó impactada por un balazo en el panorámico, pues según narró Silva Lizarazo, a pesar de que ella estaba herida Manuel siguió disparando y luego se internó en el monte hasta ser capturado al mediodía del jueves, fecha en la que también fue sepultada en Barranquilla la abogada Astrid Benitorrevollo Mora.