El crimen del joven Édgar Enrique Mejía Montoya, subdirector operativo de la cooperativa Torcoroma, tuvo una nueva y escandalosa revelación.
Este, que ocurrió el 6 de julio del año 2016 en la sede de la empresa en Sincelejo, a un costado de la Troncal de Occidente, habría sido pagado por uno de los socios de esta entidad.
Fueron, según el relato de la Fiscalía Segunda Especializada de Sincelejo, 50 millones de pesos los que Rafael Enrique Bustamante Pérez, el socio de Torcoroma, pagó y por el que le hizo giros en varias oportunidades a Jaime Villa Cardona, miembro del Inpec en el Valle, para contactar a los sicarios.
Además, según el ente investigador, Bustamante Pérez, compró el arma de fuego tipo revólver, con el que le dispararon al joven empresario, por la suma de 500 mil pesos y con otros 800 mil pesos compraron en El Carmen de Bolívar la motocicleta en la que cometieron el ilícito.
Dijo la Fiscalía en las audiencias concentradas en contra del socio Rafael Enrique Bustamante Pérez que este había actuado como una empresa criminal, al punto de buscar sicarios del interior del país con la finalidad de que este homicidio quedara en la impunidad.
A Bustamante Pérez el personal del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía en asocio con el Gaula de la Infantería de Marina lo capturaron al caer la tarde del martes en la Avenida Ocala, en Sincelejo, cerca de un hotel que es de su propiedad. Este jueves la Juez Primero Promiscuo de Tolú decide la medida de aseguramiento a imponer en calidad de determinador del delito de homicidio agravado en concurso heterogéneo con porte ilegal de armas, cargos que este no aceptó.
La pena que podría pagar Rafael Enrique Bustamante Pérez oscila entre los 400 y 600 meses de prisión.
Es de anotar que por este hecho criminal ya van 5 capturados, el primero fue Edward Steven Padilla Aguas, de 29 años, natural de Pereira (Risaralda). Fue el que disparó. Luego aprehendieron a Jhonatan Vásquez, el conductor de la motocicleta, seguido cayó Jaime Villa Cardona, miembro del Inpec que habría contactado a los sicarios y luego, en noviembre de 2018, aprehendieron al expolicía César Hernández Restrepo, señalado de coautor del crimen.
Algunos de los sicarios delataron al socio.