La reunión de la Mesa de Garantías de Sucre fracasó ayer porque no asistieron los comandantes de la Policía y de la Infantería de Marina y por la descontextualización de otros miembros de la institucionalidad, que por demás habrían llegado tarde a la sesión.
La sesión, programada desde hace 3 meses y con agenda previa diseñada por la Secretaría de Gobierno Departamental, no se realizó, y una hora después de no haber empezado formalmente los miembros de la Mesa se levantaron indignados por lo que ellos consideran faltas de garantías y de compromiso de parte de las autoridades departamentales.
Rodrigo Ramírez, miembro de la Mesa, dijo que lo ocurrido ayer evidencia la falta de garantías y de compromiso por parte de las autoridades departamentales y militares.
'Ante la serie de denuncias que nosotros como defensores de Derechos Humanos hemos presentado sobre la presencia de actores armados irregulares en el territorio y las amenazas a líderes sociales lo que recibimos de la institucionalidad es la no asistencia a estos espacios que son cruciales para la implementación de medidas de protección y de prevención de territorios y líderes y lideresas sociales y defensores de Derechos Humanos', dijo Ramírez.
Agregó que el haberse parado de la mesa 'es un acto simbólico de rechazo porque no asistió el comandante de la Policía, no asistió la Infantería de Marina, la Fiscalía y Procuraduría llegaron tarde y descontextualizados. No asisten las autoridades que nos deben dar respuesta a las denuncias que hemos presentado y esto denota una falta de compromiso que coloca aún más en riesgo la vida de los compañeros y compañeras que están en los territorios', dijo.
Estima este defensor de DDHH que siempre que hay sesión de la mesa de garantías se evidencia la ineficiencia de las autoridades y la falta de compromiso de algunos funcionarios para darle respuesta a sus denuncias que por demás son desconocidas por la institucionalidad y eso los llena de impotencia al ver que 'la mesa de garantías en Sucre no tiene garantías porque no es un espacio de articulación. Hay que decirle a la ciudadanía que en el departamento las autoridades de Sucre no están comprometidas con una situación tan grave y delicada'.
Por su parte Íngrid Vergara Chávez, también de la Mesa de Garantías de Sucre, recordó que este estamento se constituyó en el 2010 precisamente tras los asesinatos de líderes y por eso no lo van a dejar caer. Ayer mismo acordaron la nueva sesión que será el martes 13 de agosto a partir de las 9:00 de la mañana.
Indicó que desde la creación de la Mesa sus integrantes ven con preocupación que los procesos de investigación y protección han fallado, pero aun así seguimos apostándole a este escenario y es primera vez que nos paramos.
Sentenció esta líder que en Sucre los discursos van por un lado y las acciones por otro y con ello se refirió de manera directa a la no participación de la institucionalidad en la marcha del pasado 26 de julio.
'Le hacemos un llamado a las autoridades para que sepan que aquí (Mesa de Garantías) no se viene a perder el tiempo y que no se manda a un delegado que viene descontextualizado, sino que debe haber una responsabilidad de este Estado en entregar informes concretos sobre lo que desde el 2010 hemos denunciado. Vemos una institucionalidad que ha fallado, que es débil y por la que no nos sentimos protegidos, además de que niega lo que ocurre en el territorio y que nosotros trasmitimos porque esas personas no tienen garantías en los territorios para decirlo. En la alta montaña hay reparamilitarización', sentenció.
Sobre esta situación el secretario de gobierno de Sucre, Carlos Guerra Sierra, adujo que muy probablemente los jefes de las instituciones estaban cumpliendo otras agendas y por eso no asistieron, pero reiteró que el Gobierno está comprometido en estos temas.
Es de anotar que esta situación se registra en momentos en los que en Sucre hay amenazas y crímenes a líderes, a estudiantes y a indígenas.