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Los habitantes de Chengue, en especial sus líderes, aprovecharon la conmemoración de los 19 años de la masacre perpetrada por las Auc para alzar una vez más su voz y reclamar sus derechos a una vida digna y a la verdad.

Julia Meriño, víctima y Mujer Cafam Sucre 2018, recordó no solo a los 27 campesinos asesinados sino a su esposo Henry Peluffo Martínez acribillado por la guerrilla hace 17 años tras ser interceptado en la población de Don Gabriel cuando regresaba de la conmemoración de la masacre de Chengue. 

Peluffo era el líder de los procesos de retorno, lo que sin duda siguió sembrando terror en Montes de María.

Pese a esa revictimización, Julia dice tener la camiseta puesta hasta el último día de su vida pues su anhelo es hacer que Chengue vuelva a ser como al principio.

Demandó de las autoridades los apoyos necesarios para que las chengueras salgan adelante, al tiempo que relató que en la actualidad , con apoyo de la FAO, tienen un proyecto de miel que beneficia a otras comunidades.

'Espero de ustedes las autoridades, un apoyo total a estos proyectos y a los de recuperación del tejido social para subsanar un poco lo que nos dejó esta tragedia y lo hacemos con reencuentros', dijo Meriño quien quiere que los proyectos para las mujeres sean una realidad en Chengue.

Además del mejoramiento de las vías e infraestructura y apoyar proyectos productivos que garanticen la canasta familiar a través de pequeñas granjas. También, un colegio con biblioteca pública.

Jairo Barreto, presidente de la Asociación de Víctimas de Chengue (Asoviche), y quien hizo parte de la construcción de los Acuerdos de Paz en La Habana, dijo que ya está bueno de los despilfarros de recursos en nombre de su pueblo, por lo que demandó un trabajo coordinado de toda la institucionalidad y no coyuntural, desarticulado y de espaldas a la comunidad como ha ocurrido.

Es hora, añadió, que Chengue sea un paraíso social y cultural porque las fiestas de San Juan, del patrono eran el epicentro cultural y social en toda la alta montaña de Ovejas y municipios circunvecinos. En Chengue la madrugada del 17 de enero de 2001 hombres de las AUC al mando de alias Juancho Dique asesinaron a 27 personas, entre ellos dos menores y uno más en condición de discapacidad e incineraron 32 viviendas. Más de 500 personas huyeron de sus tierras.

'El Estado ha destinado importantes recursos para reparar a Chengue, pero también hay que señalar que han sido de manera coyuntural, desarticulada y poco concertada con la comunidad, desorden que no solo diluye el impacto positivo esperado sino que también se traduce en despilfarro de recursos y en frustración de nuestro proyecto de resurgimiento de vida comunitario.

Demandó un cambio para Chengue que incluya el reconocimiento y dignificación que les permita tener vías, viviendas, agua potable y saneamiento básico, saneamiento ambiental, salud, educación, recreación y deporte para Chengue y poblaciones vecinas.

A propósito de esa verdad que reclaman, el exparamilitar Juancho Dique le dijo ayer a Caracol Radio que anhela volver a Chengue, pero esta vez a pedir perdón y quiere que las autoridades le ayuden a ello.

'Les mando un pedido de perdón , pero la verdad me gustaría ese perdón es allá y ojala las entidades nacionales y regionales me apoyaran para llegar hasta allá hasta Chengue donde yo causé ese daño, buscar la reconstrucción, la paz y la reconciliación, unir ese tejido social que tanto yo destrocé, que lo acabé total, lo destruí', expresó el exparamilitar que estuvo ocho años en prisión.

Candelaria Ochoa en representación del Movice y en defensa de las víctimas exigió justicia, verdad y cumplimiento de las sentencias proferidas sobre esta masacre considerada de lesa humanidad.

'Los avances en la justicia son prácticamente nulos para el esclarecimiento de la verdad', dijo.

El gobernador Héctor Olimpo Espinosa se comprometió como autoridad a garantizar la no repetición de estos hechos y a reivindicar los derechos de esta comunidad que reclama obras y muchos proyectos para garantizar el arraigo.