Otro de los actos religiosos que se vio afectado por la emergencia sanitaria declarada por el Gobierno nacional es el conjunto de procesiones de Semana Santa en Tolú.
'Uno tiene que acatar las órdenes de la República. Tolú es un pueblo turístico, eso trae gente de afuera y hay que prevenirse. Hay que hacer la Semana Santa, ¿y la salud? ¿Y la prevención?', sostuvo el alcalde José Chadid Anachury.
El mandatario señaló que la mejor manera de hacerle frente al virus es con la recesión de los actos de devoción popular.
'En la medida en que (esto) va transcurriendo, vemos cómo organizamos las cosas para que no sea tan traumática la decisión', añadió.
Chadid, quien ejerció hasta hace poco el sacerdocio en la parroquia La Ascensión del Señor en un sector popular de Tolú, resaltó a la feligresía que la suspensión de los actos es una orden del Gobierno nacional.
A esta suspensión se suman las de las peregrinaciones de la Villa de San Benito Abad, que cada marzo recibe miles de fieles que veneran al Cristo Negro que está en la Basílica Menor del Señor de los Milagros.
La Diócesis de Sincelejo estudia alternativas para las celebraciones de la Semana Mayor.
