A pesar de que el Gobierno Nacional ha insistido en que estos momentos de cuarentena por el COVID – 19 no debe haber despidos de trabajadores y menos del sector salud, en el departamento de Sucre poca atención le han prestado a ello.
Una muestra fehaciente de esa situación es el despido masivo que se registró en el Hospital Santa Catalina de Sena, en el municipio de Sucre-Sucre, la población más apartada de este departamento, donde fueron terminados los contratos de dos auditoras, una de servicios generales y siete enfermeras profesionales.
Una de las afectadas es Elcy Salas Arcia, enfermera que reside en la zona rural de Sucre-Sucre, y quien debió irse para su casa sin saber cuándo le van a pagar los 33 meses de salario que le adeudan por prestación de sus servicios.
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Denunció la mujer que en este hospital hay manejos políticos, y no cree en la promesa que le hicieron cuando le entregaron la carta de despido que fue llamarla cuando la necesiten.
