Varios exempleados del Hospital Santa Catalina de Sena, en el municipio de Sucre-Sucre, que fueron despedidos sin que se pusieran al día con los salarios y las prestaciones sociales que les adeudaban, se plantaron este miércoles en las afueras de la entidad para expresar su voz de rechazo y exigir el pago.
A su vez, con 24 firmas, radicaron un derecho de petición al gerente (e) Nelson Pérez Pérez y que va con copia a los entes de control e investigación del país y veedurías, a través del cual solicitan información relacionada con los recursos que les ha girado entre 2019 y lo que va de 2020 el Ministerio de Salud, en qué los han invertido y cuál ha sido la contratación de esas vigencias.
Lourdes Páez Munive laboró como enfermera de las áreas de urgencias y hospitalización en este hospital hasta febrero de 2019 cuando fue despedida con deudas pendientes de 11 meses desde el 2015 y unas vacaciones de 2019.
'Llegamos hasta estas instancias de venir a plantarnos al hospital porque en varias ocasiones, tanto de manera individual como colectiva, hemos llegado hasta donde el gerente encargado para que nos escuche y nos diga cuándo nos va a pagar y él nunca no ha atendido y si en alguna ocasión atiende a uno que otro lo único que sabe decir es que no hay plata para pagar porque todo lo que ha llegado es para la COVID-19', anota Páez para quien esa respuesta no es satisfactoria porque en enero, que no había pandemia llegaron más de 400 millones de pesos al Hospital y tampoco les pagaron, por lo que le piden a las autoridades del orden nacional que actúen porque ellos como desempleados están en crisis y en cuarentena.
Por su parte Juan Miguel Monroy Díaz, que laboró en el Hospital de Sucre-Sucre hasta noviembre de 2019 espera el pronto pago de los 10 meses de salario que les adeudan, al tiempo que conmina a los entes de control a ponerle la lupa a los dineros que llegan a este ente que nunca alcanzan para pagarle a los empleados y exempleados.
'Nos preocupa porque el gerente me dijo el martes que no habrá pagos este año para nosotros, y eso agrava nuestra crisis económica'.
En el inicio de la pandemia 7 enfermeras y dos auditores de este hospital fueron suspendidos.