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Centenares de velas que desplegaron su luz desde el cirio pascual de la parroquia Jesús pan de vida, en el corregimiento Las Flores, fueron encendidas la noche de este sábado en señal de reconciliación y perdón.

La gran velatón, que se extendió por todos los sectores, fue una iniciativa ciudadana que tuvo como objetivo 'hacerle saber al mundo entero que ellos son un territorio de paz' y que los hechos ocurridos el fin de semana anterior, cuando intentaron atacar a machete al párroco, no corresponden al actuar de todos.

De esta velatón, en la que estuvo presente el párroco Néstor Antonio Bertel, también se hicieron partícipes los miembros de la familia que pretendieron atacar al sacerdote cuando esté llegó hasta sus casas a instarlos a hacer cumplir la cuarentena y el toque de queda que rigen con ocasión de la pandemia por la COVID-19, pues tenían una fiesta muy concurrida y sin cumplir medidas de bioseguridad.

El padre Néstor se mostró complacido con este gesto que ratifica que Las Flores es un territorio de paz.