El funcionario de la Unidad Nacional de Protección (UNP) Jairo Robayo Sánchez, que presta sus servicios en Sucre, fue denunciado penalmente este martes en la Fiscalía General de la Nación porque presuntamente accionó un arma de fuego sin justificación.
El denunciante, Fernando Silva Lara, le aseguró al ente investigador-acusador que los hechos en los que el escolta puso en peligro la vida de él y de otros ciudadanos ocurrieron el domingo 21 de junio en el interior del conjunto residencial La Castellana ubicado en la calle 31 del barrio Majagual, en Sincelejo, cuando el servidor público, que también reside en ese lugar, tomaba licor y escuchaba música a alto volumen.
Ante esto los vecinos, en especial el ahora denunciante, le solicitó el favor de que le bajara el volumen a la música, pero este habría respondido con groserías y violencia, por lo que fue necesario acudir a la Policía Nacional que llegó y solo así bajaron los decibeles, pero por poco tiempo porque apenas la autoridad se marchó estos volvieron a elevarse.
Reza la denuncia penal que no solo le subió el volumen a la música sino que también 'aumentaron las agresiones en mi contra y de mi mujer que es enfermera. Volví a llamar al cuadrante N° 10 aproximadamente a las 9:45 p.m porque este señor nos hizo amenazas con un arma de fuego e hizo varios disparos al aire, sin justificación alguna'.
Cuando la Policía acudió 'ya habían apagado el equipo de sonido y las luces, como si no hubiera nada hubiese pasado'.
Dice el denunciante que este es un comportamiento reiterativo del miembro de la UNP a pesar de las restricciones que contempla la medida sanitaria por la COVID-19.