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Los directivos, socios y el representante legal de la Asociación de Pescadores de Montecristo, en el sur de Bolívar, sufren por estos días y con mayor fuerza, aseguran ellos, no solo por los embates de la pandemia de la COVID-19 sino también por los que el proyecto Hidroituango, de EPM, les ocasionó, y es la desaparición del recurso pesquero.

Advierten, a través de una comunicación enviada al director general de la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca – AUNAP—Nicolás Del Castillo Piedrahita, la necesidad de que esta entidad intervenga para que Empresas Públicas de Medellín (EPM), 'realice acciones que restauren el daño que nos ha causado con el proyecto de Hidroituango haciendo desaparecer el recurso pesquero con el que manteníamos a nuestras familias pescando y vendiendo lo capturado, y alimentándonos con esos peces'. 

Estos representantes de estas comunidades ribereñas advierten sobre la realización de una movilización de protesta sobre el río Cauca para que la Aunap, EPM y el Gobierno Nacional intervengan en este problema. 

'Deben darse las acciones que les estamos planteando. Tiene que haber proyectos productivos para nosotros los pescadores y repoblamientos con especies nativas como bocachico, bagre, dorada, doncella y blanquillo que aquí desaparecieron por completo'.

Pablo Espitia Cano, el vicepresidente de la Asociación de Pescadores de Montecristo dijo que en una semana será la travesía que parte de Montecristo y llega hasta el recién construido puente de La Reconciliación que comunica a Yatí y Bodega, 'donde vamos a hacer un bloqueo. Vamos a estar allí hasta que EPM se reconcilie con los pescadores del bajo cauca bolivarense'.

Dicen Agustín Argota Amarís, Pablo Enrique Espitia Cano, Manuel Gregorio Caldera Villamizar, Ubaldo Portela Garay y Rodrigo Manjarrez Muñoz en el escrito enviado a Del Castillo Piedrahita que desde el secamiento del río Cauca a finales de enero y principio de febrero del año 2019 se perdieron por completo los peces.

'No ha vuelto a haber suba o subienda como tradicionalmente existía en forma abundante en el río Cauca. En el río Magdalena y en el San Jorge las noticias divulgadas por noticieros y periódicos mostraron que hubo subiendas en esos ríos en diciembre de 2019 y enero de 2020, mostrando la alegría de todas esos pescadores porque les entró dinero para sostén de sus familias'. 

Consideran ellos que EPM está en la obligación de hacer repoblamientos en sus ciénagas y hacerlos partícipes de los proyectos productivos, 'porque nos quitaron el pan de nuestras familias. Aquí con esta pandemia del COVID-19 y sin peces en nuestras ciénagas, avizoramos hambre física para toda esta región y para todos los pescadores del bajo Cauca. Lo que es Montecristo, San Jacinto del Cauca, Pinillos y Achí (Bolívar), así como en Guaranda (Sucre). Todo el mundo está afectado por ese daño ambiental que nos causaron'. 

Diego Benítez Duarte, personero de Montecristo, ratifica que la problemática de los pescadores en esta zona es muy grave porque no hay forma de vida ni alimentación, 'la práctica ancestral de la pesca se vio afectada desde que secaron el río Cauca y por eso le hago un llamado al Gobierno Nacional y al Ministerio de Agricultura para que vengan a la zona y vean lo que hizo EPM y actúen para que esta ayude a los pescadores'.