La familia Martínez Martínez, en Sucre-Sucre, de la que hacen parte los exalcaldes Róder y Ever, rompieron su silencio para dejar en claro que ellos no están obstaculizando el desarrollo vial de esta población de la Mojana.
Lo anterior teniendo en cuenta que las obras de construcción del tramo El Cauchal-Sucre-Sucre están paralizadas justamente en el tramo donde se sitúa la finca El Desquite, de propiedad de la familia.
Antonhy Martínez en representación de la familia le dijo a este medio que no es necesaria la expropiación sin antes haber negociado con ellos. Aduce que la única vez que ha hablado con las autoridades, y en este caso con el gobernador fue en marzo cuando se refirió a los pagos que debían hacerle a ellos por los daños que les estaban ocasionando a la propiedad.
'Lo cierto es que no nos oponemos a esta obra, pero tenemos que saber cómo dueños de los terrenos qué es lo que necesitan, cuánto terreno, pero eso no lo sabemos porque el contratista nunca se ha reunido con nosotros, no nos socializaron lo que iban a realizar', dice Antonhy que a su vez conmina al contratista a hablar con ellos y también al gobernador antes de iniciar la anunciada expropiación.
La finca El Desquite, de 52 hectáreas más 37 metros, está ubicada justo en la zona donde debe construirse un puente que va a unir la zona de La Ventura con la cabecera de Sucre-Sucre.
Desmintió que ellos estén pidiendo 100 millones de pesos por el terreno que necesitan porque nunca se han reunido a abordar ese tema. La finca está a nombre de 4 personas que son hijos de los 4 herederos, es decir, de los dos exalcaldes y de sus otros dos hermanos.
Esta obra de rehabilitación de más de 56 kilómetros vale 26 mil millones de pesos y su avance hace más de un mes era del 72%. Se ejecuta con recursos del gobierno departamental.