Tapabocas de todos los tamaños, colores, estilos y en diversos materiales, así como bolsas plásticas y recipientes de icopor con desechos de alimentos adornan las playas de Coveñas desde el fin de semana.
En la primera visita de los turistas locales, tras 5 meses de cierre de playas, el panorama que dejan en Coveñas es desalentador porque evidencia la falta de cultura ciudadana.
'La playa y el mar se habían recuperado de los atropellos del hombre, precisamente de no cuidarla, de lanzar a ella desechos y dejarla sucia y nos damos cuenta que en este tiempo de confinamiento algunos ciudadanos no aprendieron nada, siguen siendo igual de incultos. Llegaron a divertirte, a sentirse libres en el mejor sitio que nos ha dado Dios y no lo cuidan', dijo un empresario del turismo que se mostró indignado con la mugre que dejaron en el sector de Puerto Viejo Playa.
Denunció que en esa zona no vio aplicación de ningún protocolo de bioseguridad, por lo que rechaza que las autoridades civiles, de Policía y Capitanía de Puertos hubiesen permitido que los ciudadanos llegaran a ese sector de playa que no es el piloto, sino un kilómetro en La Coquerita.
Por su parte un propietario de restaurante y un vendedor ambulante coincidieron en afirmar que la llegada de esos bañistas no les representó nada en su economía porque 'llegaron con todas las comidas preparadas y las gaseosas de donde vinieron. Lo que nos dejaron fue el sucio'.
Ante este panorama, que no es muy alentador, las administraciones de Tolú y San Onofre aún no dan fecha para la reapertura de sus playas.