Las víctimas de la masacre registrada este sábado en la subregión San Jorge, en límites de los departamentos de Sucre y Córdoba, estaban distribuidas en varias partes de esa zona cenagosa y de difícil acceso.
En tal sentido el personal de la Fiscalía General de la Nación de Sucre que se encargó de la inspección de los cadáveres en compañía de la Policía Judicial (Sijin) los encontró tanto en predios de la finca Los Caracoles como en la ribera del Caño Caimán, al que según un testigo se habrían lanzado muchos de los indígenas presentes para poner a salvo sus vidas.
En el primer sitio, es decir, en Los Caracoles, la Policía Judicial halló los restos de tres personas, pero de momento solo está identificado Lácides Cochero Alba, de 47 años, natural de Ayapel (Córdoba), pero residenciado en San Marcos.
Por su parte en la ribera del caño Caimán estaban los cadáveres de Darwin Rafael De Hoyos Madera, de 42 años, natural y residente en el municipio de San Marcos, y del abogado Arquímedes Getulio Centanaro Carriazo, de 50 años, también nativo de San Marcos.
A todos les hallaron impactos de arma de fuego en varias partes de sus cuerpos.