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En 22 de los 26 municipios del departamento de Sucre se sitúan las 15.350 familias que han resultado damnificadas por la ola invernal tanto la primera como la segunda que se inició a mediados de septiembre.

Solo Betulia, Chalán, San Antonio de Palmito y Morroa no registran afectaciones por los fenómenos naturales, mientras que en San Benito, Majagual, Sincelejo, Toluviejo y Caimito están las afectaciones ocasionadas por los vientos huracanados.

Por cuenta de estas situaciones la Gobernación de Sucre decretó la calamidad pública y 14 municipios más también lo hicieron, ellos son: Sucre-Sucre, Majagual y Guaranda, en la Mojana; San Marcos, San Benito, La Unión y Caimito (San Jorge); Tolú, Toluviejo y Coveñas (Golfo de Morrosquillo); Galeras, Buenavista y Sincé (Sabana) y Los Palmitos (Montes de María).

Carlos Carrascal, jefe de la oficina de gestión del riesgo, sostuvo que las mayores afectaciones se registran en Caimito que presenta 4.695 damnificados, Sucre-Sucre tiene 4.746, Coveñas 1.370, Tolú, 762; San Benito 423, Sampués 395 y Sincelejo 390.

Hay situaciones especiales como la ocurrida en la zona indígena de Sampués donde por cuenta de las lluvias un puente de concreto fue derribado, mientras que en Boca Cerrada, población de San Onofre, el mar ingresó hasta la casas causando graves afectaciones generadas por el coletazo del huracán ETA.