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Las 180 familias que habitan el corregimiento Bocacerrada, en San Onofre, y que permanecen inundadas por el agua del mar desde hace 20 días, recibieron las primeras ayudas humanitarias.

Llegaron en lanchas, el único acceso a esta zona que es bordeada por el mar y un brazo del Canal del Dique, razones de sobra para que en esta época de fuerte oleaje estén entre las aguas.

Las ayudas que además de alimentos y agua incluyen elementos de aseo personal se las entregó la Alcaldía de San Onofre y las llevó a la zona un equipo interdisciplinario liderado por la gestora social Ana Delfa Molina de Cantillo.

La alegría y los agradecimientos de estos ribereños no se hicieron esperar. Algunos líderes convocaron a la comunidad a través de perifoneo por las calles para que ningún hogar se quedara sin recibir el kits.

También les donaron un megáfono al grupo de emprendedores para que sea para que sea una herramienta más de comunicación entre ellos que hoy se beneficiarán con una jornada de salud.

El paso del huracán Iota se hizo sentir en esta zona porque el mar, como nunca antes, se metió en todo el pueblo.