La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres le aprobó al departamento de Sucre mil millones de pesos que serán destinados en obras y otras acciones necesarias para hacerle frente a los estragos de la más reciente ola invernal.
Esos dineros serán invertidos, prioritariamente, en la recuperación hidráulica de los arroyos Amansaguapo, en el municipio de Coveñas, y Guaimí, en Tolú. Con esto evitarán los desbordamiento y por ende las inundaciones de viviendas y afectación de cultivos.
Los recursos fueron logrados en una mesa de trabajo que sostuvieron en Bogotá el secretario de infraestructura de Sucre, Saúl Martínez Pineda, y el coordinador de la Unidad para la Gestión del Riesgo, Carlos Carrascal Sierra.
'Participamos de una mesa técnica para dragados y mitigación de inundaciones, donde socializamos el proyecto de dragado de Boca Cerrada, en San Onofre, para la consecución de los respectivos recursos económicos para su ejecución', dijo Saúl Martínez.