El Sindicato de Trabajadores Oficiales y Empleados Públicos al Servicio del Municipio de Santiago de Tolú (Sintraofempstolú) que preside Bernardo Álvarez Garay le hizo saber a la opinión pública a través de un comunicado que este estamento no hace parte del comité promotor de la revocatoria del mandato que le adelantan al alcalde José de Jesús Chadid Anachury.
En el escrito de un párrafo, con copia al mandatario, los miembros de la junta directiva además de su presidente, la secretaria Nancy Deulofeuth; la fiscal Rosa Ana Pérez; la tesorera Isabel Peinado; la vocal principal Adriana Ortega; el vicepresidente José Viaña; las vocales suplentes Aura Vergara y Yomaira Ortega, y la de comisión de reclamos Isabel Medina, dejan en claro que no hacen parte de esta iniciativa ciudadana.
Sin embargo, asociados al sindicato sí están de acuerdo con la revocatoria del mandato al sacerdote José Chadid, y según lo expresado a EL HERALDO por el vocero de dicha iniciativa, Franco Uribe, estas personas lo han hecho saber a través de sus redes sociales.
Agrega el vocero que el descontento de los toludeños es generalizado y la revocatoria es necesaria.
'Este es un fenómeno nuevo en Tolú, aquí las nuevas generaciones, esas que eran niñas cuando los que sumieron al pueblo en el abandono estaban en el poder, ahora se han levantado y están actuando en contra de quienes pretenden seguir acabando con este pueblo', dice Franco Uribe.
Por su parte Marco Benedetti, hotelero de Tolú, considera que si un funcionario público no cumple se le debe revocar el mandato.
'Este alcalde no nos da garantías de seguridad, de bioseguridad, de progreso. La parte social está abandonada, se habla cosas macro y lo micro que es lo que genera empleo está abandonado. Aquí en Tolú hay una improvisación permanente en todo. Es una mamadera de gallo', dijo Benedetti, quien al igual que el ciudadano Melquiades Atencia, integrante de Tolú Cívico, le reprocha al mandatario que tenga contratada 80 personas foráneas, lo que se traduce en 80 desempleados en Tolú.
El hotelero también muestra su indignación porque el alcalde, que se hizo unos compromisos con ellos el 27 de octubre de 2020 después de una movilización, no los ha escuchado, 'las propuestas que les presentamos son letra muerta, nos tomaron del pelo. Una cosa dicen y otra se hace, estamos en un desamparo'.