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Este miércoles no ha sido un día fácil para la familia de María Estella Gómez Mulleth, pues llegaron a su natal Corozal y concretamente a su casa materna del barrio San Francisco, sus cenizas.

Este hecho aumentó el dolor que desde el 18 de febrero afronta esta familia sucreña por la trágica partida de una de sus integrantes que con muchas expectativas viajó a los Estados Unidos con la intención de mejorar su calidad de vida y lo que encontró fue la muerte.

Las cenizas, que serán llevadas la tarde de este viernes al cementerio municipal de Corozal, reposan en un cofre que está en la casa de los padres de Mary, como la llamaban.

Su única hermana, la que ha estado al frente de este caso e incluso viajó a los Estados Unidos, fue la encargada de traer en esta mañana las cenizas.

Por el crimen de María Estella, bacterióloga de profesión, está preso en una cárcel de Estados Unidos el ciudadano Roberto Colón, de 67 años, con quien ella se había casado para legalizar su estadía en Estados Unidos y a cambio ella cuidaba de Gladys, la madre de este hombre.

Mary al momento de su muerte tenía 43 años y era madre de dos hijos.