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'En el corazón llevamos el campo todos los que hemos sido sacados de él de forma violenta'. Esta expresión de Esmeralda González Bechara explica por qué a pesar de ser instrumentadora quirúrgica y especialista en gerencia administrativa de la salud se inclinó por el cultivo y la producción de todas las variedades del marañón, lo que la hace una próspera empresaria.

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Este fruto dulce y cítrico, que además tiene diversos colores externos y muchas propiedades curativas, es el que le ha permitido a ella, a su familia y a 30 familias más, tener un sustento digno en medio de la pandemia por la covid-19.

Desde hace 17 años, a Esmeralda, ya siendo una profesional en el sector de la salud, se le dio por comprar una finca, La Cristalina, en el municipio de San Benito Abad, en Sucre, y no una residencia. Dice que lo hizo porque nunca ha querido desprenderse del campo debido a que en este se encuentra la salud y la vida y ella quería para sus hijos, lo mismo que sus padres le dieron a ella y a sus 11 hermanos en la vereda El Tomate, perteneciente a Canalete (Córdoba), de donde tuvo que salir por una matanza.

Cuando llegó a radicarse en Sucre había verano y por eso lo que encontró fue unos árboles de marañón florecidos. Eso le causó mucha curiosidad, por lo que decidió traerse por tres meses a un señor que trabajaba con sus padres en Córdoba y diagnosticado con diabetes.

Con él comprobó las bondades de este fruto --el único que tiene su semilla por fuera--, pues el amigo se empezó a comer tres marañones en ayunas y producto de ello el estado de salud de este cambió y los niveles de azúcar mejoraron.

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Ella ya conocía de las propiedades de todos los cítricos porque tuvo la oportunidad de viajar a Israel y estudiar transformaciones de negocios y entre ellos de los cítricos, de allí que ella empezó a especializarse en el marañón, en la cosecha de un fruto que es de solo tres meses.

'Me propuse tener los beneficios del marañón todo el año a pesar de que su cosecha es solo por marzo, abril y mayo, y es cuando empiezo a preparar vinagre y jarabe o extracto. Fui haciendo pruebas de cuánto tiempo se debía tener en almacenamiento y cuánto tiempo se debía usar', explica. Esmeralda tiene hoy en su negocio, llamado Bendito Marañón, 14 productos de este fruto en el que hasta la semilla es utilizada como nuez y fruto seco, como también jugos o chicha, jalea, semillas tostadas y semillas caramelizadas en miel y ajonjolí, leche de marañón o leche vegetal y la carne vegana de marañón, entre otros.