Más allá de la reducción en las tarifas los fines de semana en el peaje La Caimanera ubicado entre Tolú y Coveñas lo que la comunidad busca es el desmonte del mismo.
Tras 5 años de operaciones y con uno de los costos más altos en el departamento de Sucre, las comunidades no bajan la guardia. Este viernes cuando empezó a regir la reducción de la tarifa de 13 mil pesos a 700 y 900 pesos para visitantes y nativos en carros y buses respectivamente, se han registrado protestas pacíficas.
Pescadores, miembros de las plataformas de juventudes, concejales, líderes cívicos, bicicleteros, Asocomunal, Anuc y miembros de la industria turística, entre otros, se movilizaron 7 kilómetros entre las dos poblaciones hasta llegar al peaje La Caimanera que hoy no ha operado porque las comunidades están apostadas en él.