Frente a los familiares de las víctimas de los 11 falsos positivos del municipio de Toluviejo, de representantes de diversos estamentos de la sociedad y de organizaciones nacionales e internacionales el coronel retirado del Ejército Nacional, Luis Fernando Borja Aristizábal reconoció los atroces hechos.
Y aunque su responsabilidad directa se centra en la muerte de 4 de los 11 jóvenes que fueron asesinados por las tropas de la Fuerza de Tarea Conjunta de Sucre (FTCS) el exoficial se atribuyó la responsabilidad de todos y dejó en claro que se trataba de '11 jóvenes trabajadores que no eran guerrilleros, que no eran bandidos, que no eran delincuentes. Eran hombres de bien, trabajadores que luchaban por salir adelante en una Colombia que no ofrece oportunidades'.
